La polémica por el radar ubicado en la Ruta Nacional 168 sumó tensión este martes luego de que la exdirectora de la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV), Antonella Cerutti, criticara duramente al actual titular del organismo, Carlos Torres, por la falta de los trámites necesarios para validar la instalación del dispositivo.
Cerutti aseguró que los radares fijos en rutas nacionales requieren autorización expresa de Vialidad Nacional, un procedimiento que —según explicó— fue obligatorio en su gestión. “La información que dio Torres no es correcta. Para colocar un radar en una ruta nacional hay que pedir permiso y presentar planos, memoria técnica y documentación completa. Sin ese aval, la obra es irregular”, afirmó en diálogo con EME.
En ese sentido, señaló que si la instalación no cuenta con el permiso correspondiente, las multas derivadas “podrían ser nulas”. “Si no tenés el primer permiso que brinda Vialidad Nacional, el acto derivado es nulo. Ellos se aferran a una competencia provincial que no reemplaza la autorización nacional”, destacó.
La exfuncionaria también cuestionó los argumentos de Torres respecto de que hubo una “comunicación por cortesía” con Vialidad Nacional. “En la administración pública la cortesía no existe. Todo acto administrativo debe quedar documentado. Decir que avisaron por cortesía es una burrada”, apuntó Cerutti.
Además, advirtió que declaraciones como las del actual titular de la APSV “generan incertidumbre” entre los usuarios que reciben sanciones del radar de la 168. “La gente me escribe sin saber si tiene que pagar o hacer un descargo. Desde mi experiencia, esas multas las dudaría todas”, aseguró.
Cerutti recordó que los radares instalados durante su gestión en rutas nacionales —como en Santa Fe y Rosario— fueron habilitados formalmente y registrados en expedientes. También diferenció los controles con radares móviles, que sí pueden operar bajo normativa provincial al no modificar infraestructura vial.
