El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció este lunes un incremento histórico del 23,7 % en el salario mínimo vital para 2026, que quedará fijado en 2 millones de pesos mensuales, más un auxilio de transporte equivalente a alrededor de 530 dólares.
El anuncio fue realizado en una alocución televisada junto al ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, y su hija menor, Antonella Petro, donde el mandatario explicó que la decisión se tomó bajo estándares internacionales y que permitirá a muchas familias mejorar su calidad de vida. “El salario mínimo vital debe ser un salario vital familiar que permita vivir con dignidad y no solo sobrevivir”, subrayó.
La medida se adoptó por decreto luego de que centrales obreras y el sector empresarial no lograran llegar a un acuerdo: los trabajadores pedían un aumento del 16 % y los empresarios proponían un 7,21 %.
En su cuenta de X, Petro defendió la decisión señalando que los incrementos del salario mínimo durante su gestión no han generado pérdida de empleo ni aumento de la inflación. “Toda la información estadística muestra que, al contrario, entre más sube el salario mínimo, el desempleo baja”, afirmó.
El anuncio generó reacciones divididas: mientras un sector empresarial advirtió sobre posibles riesgos para el empleo, los trabajadores celebraron el aumento. Fabio Arias, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), sostuvo: “La clase trabajadora y los sectores populares estamos de fiesta hoy. Es una reivindicación de los trabajadores y parte de sus luchas históricas”.
Con este incremento, Colombia se posiciona a nivel internacional con uno de los aumentos salariales más importantes de los últimos años, marcando un fuerte impacto en la economía y en el poder adquisitivo de millones de familias.





