El incendio forestal que se desató a comienzos de diciembre en la zona de El Turbio, al noroeste de la provincia de Chubut, continúa activo, pero en las últimas horas se registraron avances significativos en el operativo de combate. En un contexto marcado por fuertes ráfagas de viento y condiciones adversas, los brigadistas lograron contener algunos de los focos más comprometidos del frente ígneo.
Según confirmó el Servicio Provincial de Manejo del Fuego (SPMF), dependiente de la Secretaría de Bosques, el siniestro se originó el pasado 1 de diciembre tras una intensa tormenta eléctrica que afectó a la región. Desde entonces, el trabajo en terreno se mantiene de manera ininterrumpida para evitar la propagación de las llamas hacia zonas pobladas y áreas de alto valor ambiental.
Entre los progresos más destacados, los equipos lograron contener el flanco izquierdo y parte de la cabeza del incendio, un paso clave dentro de una estrategia que apunta a aislar el fuego y reducir su avance. No obstante, las autoridades advirtieron que las tareas siguen siendo altamente complejas debido a la gran carga de combustible vegetal, la topografía irregular del terreno y las dificultades de acceso, factores que también representan un riesgo permanente para la seguridad del personal.
De acuerdo con estimaciones oficiales, el incendio ya afectó aproximadamente 3.000 hectáreas de bosque nativo y matorrales en la zona de El Turbio, un área cercana a Lago Puelo y a la frontera con Chile, lo que incrementa la preocupación por el impacto ambiental y la posibilidad de expansión hacia otros sectores.
El operativo se desarrolla de manera coordinada entre múltiples organismos provinciales y nacionales, fuerzas de seguridad, servicios de salud y vecinos de la zona, que colaboran en tareas de apoyo y logística. En el combate directo del fuego participan brigadistas de las bases de Golondrinas, Lago Puelo, El Turbio, El Maitén y Epuyén, junto a la Brigada Sur del Servicio Nacional de Manejo del Fuego y el ICE del Parque Nacional Lago Puelo.
Mientras el incendio continúa activo, las autoridades mantienen el monitoreo permanente de la situación y reiteran el llamado a la población a respetar las indicaciones oficiales, en una región que sigue en máxima alerta ante un escenario climático adverso y un fuego que aún no da tregua.





