Familiares de Jeremías Monzón mantuvieron este martes una reunión privada con el ministro de Seguridad de Santa Fe, Pablo Cococcioni, y parte de su gabinete, con el objetivo de interiorizarse sobre el avance de la investigación judicial y solicitar medidas de protección ante posibles represalias.
Tras el encuentro, el abogado de la familia destacó que recibieron respuestas concretas y el compromiso del Ministerio de colaborar tanto en el esclarecimiento del crimen como en cuestiones vinculadas a la seguridad. En el plano judicial, se confirmó que la causa continúa bajo la órbita del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
Actualmente, la investigación tiene a tres personas bajo análisis: una se encuentra detenida con prisión preventiva, otra fue sobreseída por tratarse de un menor de edad no punible y una tercera continúa prófuga. Esta situación genera una profunda preocupación en el entorno de la víctima. “Es durísimo saber que los responsables pueden quedar libres. No queremos que esta gente esté suelta; actuaron de forma macabra”, expresaron los familiares.
Según relataron, algunos de los involucrados habrían tenido conductas llamativas en los primeros momentos de la búsqueda. Afirmaron que personas hoy investigadas incluso se ofrecieron a colaborar, lo que calificaron como una actitud cínica frente a la gravedad de los hechos.
Virginia, tía de Jeremías, describió el recorrido educativo del joven y expresó su preocupación por otros adolescentes que podrían quedar expuestos a entornos de riesgo. “Pienso en cuántos chicos buenos se están rodeando de esta gente. No pueden quedar sueltos, por todas las familias”, sostuvo.
En relación con la joven imputada y detenida, la familia remarcó que fue la última persona que vio a Jeremías con vida y que inicialmente se había ofrecido a acompañarlos durante la búsqueda. “Después nos bloqueó y desapareció. Algo raro hay”, señalaron.
Los familiares insistieron en la necesidad de un trabajo articulado entre distintos organismos del Estado, como la Secretaría de Niñez y el área de Asuntos Penales Juveniles, para evitar que la edad de los involucrados derive en impunidad. Además, solicitaron protección oficial ante el temor de posibles represalias.
Finalmente, hicieron un llamado a la responsabilidad social y mediática, pidiendo cautela en la difusión de información sensible. “Pedimos respeto. No queremos que nuestra familia tenga que ver cómo ejecutaron a Jeremías. Esa reserva es parte del cuidado de nuestro dolor”, concluyeron.
