La investigación judicial por presunto lavado de dinero en torno a la empresa Sur Finanzas suma nuevos capítulos y podría tener en las próximas horas un impacto directo en el mundo del fútbol argentino. Jugadores en actividad, ex futbolistas y familiares de figuras reconocidas podrían ser citados a declarar por la Justicia, a raíz de su presunto vínculo con Ariel Vallejo, titular de la firma bajo la lupa, en una causa que también involucra al presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio “Chiqui” Tapia, y al tesorero de la entidad, Pablo Toviggino.
Fuentes judiciales confirmaron que “existe esa posibilidad”, luego de que trascendiera que Vallejo habría recibido en distintas oportunidades a personas vinculadas al ambiente futbolístico, con quienes incluso se fotografió y publicó imágenes en sus redes sociales. La sospecha gira en torno a que estas visitas habrían tenido como fin la compra de dólares en las sucursales de Sur Finanzas, en momentos en que la empresa operaba con la divisa estadounidense en el mercado informal y sin registrar operaciones ante el Banco Central.
De acuerdo con testimonios recabados en el expediente, el funcionamiento de la firma distaba de los mecanismos formales del sistema financiero. “Cuando comprás dólares en un banco, la operación queda registrada, se verifica el cupo y se emite un boleto de compra y venta. En Sur Finanzas eso no existía: no se pedían datos, no se firmaba documentación y todo se hacía con dólar blue”, explicó una fuente a la Agencia Noticias Argentinas.
Según esa versión, los empleados llevaban un registro interno en planillas de Excel, con solapas donde se asentaban las operaciones del día, que luego eran capturadas en pantalla y enviadas al tesorero. El único comprobante que recibía el cliente era un ticket emitido por la máquina contadora de billetes, donde figuraba la cantidad y los números de serie, únicamente a modo de respaldo ante eventuales reclamos por billetes en mal estado.
Otra de las aristas que analiza la Justicia es el crecimiento y cierre repentino de sucursales. Voces cercanas a la empresa señalaron que Vallejo inauguraba oficinas en distintos puntos del país —e incluso en Miami— con estructuras más lujosas que las de entidades bancarias tradicionales, pero que eran cerradas sin explicación al cabo de uno o dos meses. Entre los locales mencionados figuran una sucursal en Tortuguitas y otra ubicada a metros de Plaza de Mayo, entre la diagonal Julio Argentino Roca y la calle Bolívar.
En este contexto, los investigadores buscan determinar si las personas vinculadas al fútbol que aparecen relacionadas con Vallejo se limitaron a realizar operaciones cambiarias —ya sea en el mercado oficial o informal— o si formaron parte de un entramado más amplio de lavado de activos. “Tenemos imágenes de Vallejo con esas personas. Eso no implica automáticamente un delito, pero sí amerita ser investigado”, aclararon desde el ámbito judicial.
La causa Sur Finanzas se encuentra actualmente dividida en dos expedientes. Uno de ellos, directamente vinculado a la empresa, está a cargo del juez federal de Quilmes, Luis Armella. El otro, iniciado a partir de una denuncia de la Coalición Cívica, estuvo en manos del juez Daniel Rafecas y pasó recientemente al Juzgado en lo Penal Económico N°10, encabezado por Marcelo Aguinsky.
En ese marco, la Cámara Criminal y Correccional Federal resolvió que Aguinsky continúe con la investigación por presunto lavado de activos que involucra a Nicolás Pantano y a su madre, Ana Lucía Conte, acusados de adquirir una lujosa propiedad en Pilar —en el country Ayres Plaza de Villa Rosa— sin contar con respaldo económico suficiente. La Justicia sospecha que ambos podrían haber actuado como “prestanombres” de Tapia y Toviggino, una hipótesis que, de confirmarse, podría profundizar aún más el alcance de una causa que ya sacude a la dirigencia del fútbol argentino.





