La llegada de Lionel Messi revolucionó este miércoles por la mañana a la ciudad de Santa Fe. El capitán de la Selección Argentina y actual jugador del Inter Miami aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Sauce Viejo pasadas las 10, donde una multitud de fanáticos se congregó con la ilusión de verlo, saludarlo o captar una imagen, aunque fuera desde lejos.
Messi arribó a la aeroestación santafesina junto a su familia en un vuelo privado procedente de Fort Lauderdale, Florida. El aterrizaje se produjo minutos después de lo previsto, ya que inicialmente estaba estimado para las 9.50, según datos de la plataforma AirNav Radar, especializada en el seguimiento de vuelos en tiempo real.
La elección de Sauce Viejo como punto de llegada se debió al cierre temporario del Aeropuerto Internacional de Rosario, que permanece inactivo por obras. Desde Santa Fe, el futbolista partió directamente hacia la ciudad de Rosario, donde pasará las fiestas de fin de año en su vivienda ubicada en un barrio privado de Funes, tal como lo hace cada temporada.
En la pista de aterrizaje lo aguardaban dos vehículos particulares y algunos familiares, quienes realizaron el trasbordo de manera rápida para emprender viaje por la autopista. Mientras tanto, cientos de santafesinos permanecieron durante varias horas en las inmediaciones del aeropuerto, con banderas, camisetas y celulares en alto, con la esperanza de ver de cerca al ídolo.
Aunque el paso de Messi por Santa Fe fue breve y sin contacto directo con el público, su arribo bastó para generar un clima de entusiasmo y expectativa que convirtió al Aeropuerto de Sauce Viejo en el centro de atención durante la mañana.





