Santa Fe se suma a la ola de provincias que salen a testear los mercados internacionales de deuda. Según trascendió, el tercer distrito más poblado del país, detrás de Buenos Aires y Córdoba, buscará este jueves conseguir entre 500 millones de dólares y 1.000 millones de dólares a través de un bono emitido bajo ley de Nueva York, con una duración de entre 7,5 y 9 años.
A tal fin, el ministro de Economía Pablo Olivares y parte de su equipo se encuentran en esa capital financiera para las últimas conversaciones con potenciales inversores.
La emisión se espera que se concrete hoy y sea informado oficialmente por el gobierno santafesino, con los resultados obtenidos.
Olivares había señalado públicamente que se esperaba que, concluida la incertidumbre propia de los tiempos electorales, ahora con la baja del riesgo país a cifras algo superiores de 600 puntos, habrían llegado las condiciones esperables para la emisión de deuda, esperando pagar intereses acordes a un país como la república argentina.
La legislatura de Santa Fe autorizó a emitir bonos soberanos hasta 1000 millones, pero la cifra podría ser menor, de acuerdo a las negociaciones propias del mercado, lo que se termina de definirse por estas horas.
Luego de la victoria del oficialismo en las elecciones legislativas del 26 de octubre, en primera instancia fueron las grandes empresas las que salieron a colocar Obligaciones Negociables (ON). Al respecto, la consultora Invecq destacó que en las dos primeras semanas de noviembre el sector privado adjudicó cerca de u$s3.000 millones, equivalente a todo lo emitido entre 2022 y 2023″.
Casi la totalidad de las emisiones de noviembre correspondió a empresas del sector energético, que volvieron a financiarse a una TNA cercana al 8% y con plazos superiores a 10 años. De este modo, mejoraron el perfil de vencimiento en relación a meses anteriores.
A ellas se le sumó la mencionada incursión de CABA, que consiguió u$s600 millones. El Gobierno pretende que esto sea el preludio para que Argentina vuelva a poder colocar deuda con bonistas privados. En la primera semana pos elecciones el riesgo país se hundió de los 1.081 puntos básicos hasta las 657 unidades. Sin embargo, actualmente el indicador que evalúa el riesgo de la deuda soberana se mantiene en ese nivel.






