Un trágico accidente ocurrido el domingo 28 de diciembre en General Pacheco terminó con la vida de Oscar Olivera, un hombre de 49 años que en pocos días iba a convertirse en padre. Olivera se dirigía a su trabajo cuando fue atropellado por una camioneta Jeep Renegade conducida por Loreley Quevedo, quien circulaba con 0,63 gramos de alcohol por litro de sangre, superando el límite legal de 0 en la provincia de Buenos Aires.
El momento del siniestro quedó registrado por una cámara de seguridad, que muestra a Olivera cruzando el Corredor Bancalari y siendo embestido al llegar al costado del camino.
Tras el hecho, Quevedo fue detenida e imputada por homicidio culposo, pero recuperó la libertad el martes tras pagar una fianza, decisión que provocó indignación y enojo en los familiares de la víctima. Olivera, que estaba por cumplir 50 años, iba a ser padre por primera vez, lo que profundiza la conmoción en su entorno.
La causa continúa en investigación, mientras la comunidad local y la familia de Olivera reclaman justicia y medidas más estrictas contra la conducción bajo los efectos del alcohol.





