Camila, la propietaria, contó que le robaron la balanza y que ya «no tiene ganas de seguir» debido a la sucesión de robos.
Camila, la propietaria de la panadería ubicada en Gorriti al 3500, manifestó estar cansada y no querer seguir adelante con el emprendimiento, luego de sufrir el tercer robo. «Hoy estamos trabajando con una balanza prestada» expresó con profunda tristeza.
Los delincuentes doblaron y destruyeron la reja para entrar a robar a esta panadería que fue inaugurada hace un año y medio. No se llevaron ni comida ni bebida, sólo hornos y la balanza. «No es un trabajo que haga cualquiera, no puedo entender que nadie haya visto nada» prosiguió Camila.

«Esto lo hacemos a pulmón te sacan todo tipo de voluntad y ganas de seguir. Le ponemos mucho amor a este emprendimiento y no te dan ganas de seguir», expresó la propietaria, sumida en un profundo dolor.





