Referentes del equipo arquidiocesano de la Pastoral Social de Rosario transmitieron las inquietantes preocupaciones que tiene la Iglesia ante la comisión de Seguridad del Concejo Municipal.
“El problema de la violencia es muy grande en Rosario. Nos preocupa mucho, desde nuestro lugar no podemos hablar de políticas públicas, ni proponer soluciones técnicas a estos problemas, pero nuestra misión es mostrar las necesidades y la angustia que vive hoy la gente” , sostiene Viviana Wille Bille, directora de la pastoral.
“La violencia nos afecta a todos, y está relacionada con la inseguridad, con el hambre, con la pobreza, con las adicciones, con el destrato a los enfermos; no es solo muertes y robos. Muestra algo mucho más profundo en nuestra sociedad”, agregó.
“Vemos que muchos sufren por la pérdida del poder adquisitivo, los problemas se transforman en adicciones, y eso lo vemos todos los días. La plata nunca alcanza y genera una situación muy desgastante, y que involucra a todos en la sociedad”, afirma Wille Bille.
“Muchos de estos problemas se acarrean desde hace años, pero se siguen profundizando. Hay una degradación constante y la pandemia la visibiliza. Hay inseguridad y violencia que vienen de antes, pero esta etapa agudizó todos los problemas sociales existentes”, explicó.
“Nosotros desde la Iglesia, no bajamos los brazos y seguiremos luchando contra todas las formas de violencia. Y con el mismo compromiso vamos a seguir dialogando con todos los sectores, y apoyando a los que más lo necesitan. Vemos en las balaceras, en los femicidios, en los arrebatos y en los títulos de los diarios, problemas muy profundos en las raíces de esta sociedad. La violencia tiene distintas caras, distintas formas, y nos atraviesa a todos por igual. Nadie puede estar indiferente a esto”, concluyó.