El estado brasileño de Río Grande do Sul, en el sur del país, puso en marcha desde este domingo la instalación de siete barreras sanitarias en carreteras clave para contener un brote de gripe aviar detectado en una granja comercial del municipio de Montenegro. Este brote ha provocado la suspensión inmediata de las exportaciones de pollo, un golpe importante para Brasil, principal exportador mundial de carne aviar.
El gobernador Eduardo Leite decretó la medida, que incluye la desinfección obligatoria de vehículos, especialmente camiones de carga, en un radio de entre tres y diez kilómetros alrededor del foco de infección. Estas barreras funcionan las 24 horas para evitar la propagación del virus.
Paralelamente, patrullas del Departamento de Vigilancia y Defensa de la Salud Animal comenzaron a visitar propiedades rurales en un radio de 10 kilómetros desde el brote para inspeccionar todos los vehículos de carga que circulan, incluidos aquellos que transportan alimentos o productos lácteos.
Las autoridades destacaron que el riesgo de contagio de gripe aviar en humanos es muy bajo y suele afectar principalmente a quienes tienen contacto directo e intenso con las aves. Además, el Ministerio de Agricultura de Brasil aclaró que no existe evidencia de contaminación en huevos y aseguró que se han adoptado «las medidas necesarias» para proteger la avicultura nacional.
Este brote representa un desafío significativo para la producción avícola brasileña y para las cadenas de exportación que abastecen a diversos mercados internacionales. Las autoridades continúan trabajando para controlar la situación y minimizar su impacto.





