El ministro de Trabajo de Santa Fe, Roald Báscolo, señaló que la industria fue el sector más golpeado por suspensiones laborales en 2024, representando más del 50% del total en la provincia. “La industria tiene dificultades para despedir personal, por eso prioriza las suspensiones rotativas para sostener los puestos de trabajo ante las caídas en las ventas”, explicó el funcionario en EME. En el primer trimestre se registraron alrededor de 5.000 suspensiones, cifra que fue normalizándose hacia el segundo semestre.
Un caso emblemático es ACINDAR, que opera en Santa Fe con una capacidad reducida al 50%. “El año pasado fue muy complicado y aunque se esperaba una recuperación este año, la empresa sigue limitada por la caída de la obra pública y el mercado interno”, señaló Báscolo.
Por otra parte, el ministro habló de la empresa Verónica, que atraviesa problemas financieros severos. “No pudieron abonar la totalidad de los sueldos de abril, solo pagaron un 40%. Los conflictos comenzaron en la planta de Totoras y luego se extendieron a Suardi, Lehmann y Buenos Aires. El gremio solicitó una audiencia para negociar el pago de la deuda, pero aún no hay acuerdo”, detalló.
En cuanto a Vicentín, una de las mayores empresas de la región, Báscolo destacó la importancia de preservar los puestos de trabajo. “Las plantas de Avellaneda, Ricardone y San Lorenzo estuvieron paralizadas por atrasos en los salarios. Sin embargo, se logró reactivar la planta de San Lorenzo para que funcione a plena capacidad durante seis meses, gracias al interés de nuevas empresas. Estamos trabajando para que el resto vuelva a la normalidad y los trabajadores cobren a tiempo”, concluyó el ministro.
La construcción, otro sector afectado pero con menor impacto
Aunque la industria fue el sector con mayor cantidad de suspensiones laborales en Santa Fe durante 2024, la construcción también sufrió un importante retroceso. Según el ministro de Trabajo Roald Báscolo, el sector perdió un 9% de sus puestos de trabajo formales, ubicándose como uno de los más golpeados en la provincia, pero con una caída menor en comparación con otras regiones del país.
Esta caída está vinculada principalmente a la paralización de obras públicas a nivel nacional, que afectó el ritmo y volumen de trabajo en la construcción local. Sin embargo, desde el gobierno provincial destacaron que, a pesar de la reducción, Santa Fe fue una de las provincias con menor pérdida en este sector durante el año.






