El Gobierno chileno analiza reflotar un proyecto de ley para devolver el 19% del IVA a los turistas extranjeros, en particular argentinos, como respuesta a la caída en el turismo de compras registrada en los últimos meses. La iniciativa, impulsada originalmente a fines de 2023, quedó estancada en comisión tras una aprobación inicial en el Senado, pero la presión del sector comercial busca reactivarla.
La alarma se encendió entre las grandes tiendas trasandinas al notar una menor presencia de visitantes argentinos en centros comerciales como Costanera Center o Parque Arauco, lo que fue recogido por medios como BioBioChile, La Tercera y CNN Chile. El motivo, apuntan, es el anuncio del gobierno de Javier Milei de eliminar gradualmente los aranceles a productos tecnológicos y reducir impuestos internos a bienes como celulares, notebooks, electrodomésticos y textiles, que antes se compraban con ventaja en Chile.
Hasta ahora, muchos argentinos cruzaban la cordillera en tours de compras motivados por la diferencia de precios que llegaba hasta el 60% en algunos rubros. El proyecto de devolución del IVA busca retener ese flujo de consumidores, aunque el beneficio aplicaría únicamente a bienes físicos de uso personal, no a servicios ni consumos cotidianos.
El mecanismo prevé que, al salir del país, los turistas presenten la factura y el pasaporte ante Aduanas, donde recibirían un formulario sellado que habilita el reembolso del IVA. Modelos similares ya existen en Estados Unidos y algunos países europeos.
Desde el sector empresarial chileno aseguran que el impacto fiscal sería bajo frente a los beneficios económicos. Según datos oficiales, en los primeros nueve meses de 2024, 1,4 millones de argentinos visitaron Chile —más que en todo 2023— y generaron un gasto superior a los 1.000 millones de dólares, cifra que representa entre el 1% y 2% de las exportaciones trimestrales chilenas.
Regiones como Osorno, Puerto Montt y Coyhaique, con fuerte infraestructura turística, podrían capitalizar la medida si se articula con propuestas gastronómicas y de naturaleza, fortaleciendo un turismo con mayor valor agregado.
Aunque el IVA ya no se cobra en Chile cuando se paga en dólares, la devolución oficial se percibe como una herramienta de incentivo concreta. Para los empresarios, cada visitante argentino menos es una pérdida tangible, y el reintegro de impuestos podría convertirse en un ancla para sostener el atractivo comercial chileno en tiempos de apertura económica del lado argentino.





