Cinco efectivos policiales —tres hombres y dos mujeres— fueron imputados este martes por el delito de apremios ilegales, tras una denuncia que involucra malos tratos a detenidos alojados en la comisaría 2da. de Rosario. Entre las víctimas se encuentra un menor de 17 años.
Según consta en la investigación preliminar, los hechos ocurrieron el pasado sábado, cuando los agentes —pertenecientes a la Brigada Motorizada— habrían ejercido violencia física sobre algunos internos. La unidad de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad de Santa Fe actuó rápidamente y detuvo a siete policías, aunque dos de ellos fueron liberados tras no hallarse elementos suficientes para imputarlos.
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La audiencia se llevó a cabo este martes, con la fiscalía formalizando la acusación contra los cinco efectivos involucrados. En paralelo, el Ministerio de Justicia y Seguridad provincial ratificó su postura frente a este tipo de hechos: “Reafirmamos nuestro compromiso con la transparencia y la defensa del accionar de los agentes que cumplen su deber dentro del marco legal”, señalaron desde la cartera.
La causa sigue en curso y no se descartan nuevas actuaciones en función del avance de las pericias y testimonios.
