La provincia de Santa Fe vivió este lunes un hecho judicial histórico con la finalización del primer juicio por jurados. El caso tuvo como protagonista al productor agropecuario Rubén Ulrich, quien fue condenado a cuatro años de prisión por haber matado de un escopetazo al comisario Franco López, amante de su esposa, en la localidad de Monigotes, a 340 kilómetros de Rosario.
Los hechos ocurrieron el 17 de enero de 2023, cuando Ulrich sorprendió a su esposa junto a López en una finca rural llamada La Sara. Allí, disparó con una escopeta, causando la muerte del comisario e hiriendo levemente a la mujer en un hombro. También dañó un patrullero con el que la víctima había llegado al lugar.
Durante el juicio oral, el jurado popular determinó que el acusado actuó bajo emoción violenta, lo que representó un revés para la Fiscalía, que había solicitado prisión perpetua por homicidio transversal, figura que se vincula a los femicidios vinculados. En la audiencia de cesura, el juez penal Nicolás Stegmayer fijó la pena en cuatro años de prisión efectiva, aunque la defensa anunció que apelará la sentencia.
Además del homicidio atenuado, la condena incluyó los delitos de lesiones leves culposas, tenencia indebida de arma de fuego de uso civil y daño calificado. Aunque el jurado falló en favor de una figura penal menor, el abogado defensor Claudio Torres del Sel expresó su disconformidad: “Considerábamos que el monto no podía superar los tres años; fijar cuatro años es desconocer la voluntad del jurado”.
Ulrich ya había cumplido dos años y cinco meses en prisión preventiva, y si bien la condena indica que debe volver a la cárcel por un año y medio más, seguirá en libertad hasta que el fallo quede firme. La defensa aguardará los fundamentos para formalizar el recurso de apelación.





