“A los hinchas es difícil hablarles. Nada de lo que podamos decir les va a gustar. Estamos muy dolidos de la situación, todos queremos salir adelante”, dijo el atacante rojinegro en el comienzo de la charla con la prensa. Y luego fue tajante: “Es una situación de mierda. Intentamos dar lo máximo para salir de esta situación”.
El delantero también fue sincero al hablar de la cuestión matemática y futbolística: “Estamos golpeados. Ni la gente, ni los dirigentes, ni los jugadores imaginamos esta situación cuando llegamos al club a principio de año. No hay margen de error, los puntos no alcanzan, tenemos que ganar prácticamente todos los partidos. No jugamos a nada”.
El lunes negro
Gigliotti se refirió a los graves incidentes de anoche en el estadio Brigadier López, que derivaron en la suspensión del partido: “Uno lee las redes sociales, ve todo. No estamos contentos con esta situación, de que la policía reprima a los hinchas de Colón, como tampoco estamos a favor de no poder salir a la cancha porque llovían los cascotes. No defendemos ninguna de las situaciones”.
Entre otros temas se refirió al cruce con el DT, Andrés Yllana, por qué no quiso que sus compañeros salieran a jugar bajo esas condiciones: “Cuando empezamos a caminar, yo no quería que mis compañeros salgan. Llovían piedras, no podíamos arriesgar la vida de un compañero. Esa piedra te pega en la cabeza y te mata. Yo no iba a permitir que ninguno salga a la cancha”.

Frente a los rumores que circularon en los últimos días sobre una supuesta interna con el entrenador Andrés Yllana, el Puma señaló: “Todos queremos jugar. Pero entendemos las decisiones del entrenador. Ganamos dos partidos de pedo contra los últimos, entiendo que después de 9 fechas tenga que buscar cambios. Desde que llegó (Yllana), no solamente no hice goles, sino que ni siquiera pateé al arco”, reconoció.
Clima tenso
Pero el punto más alto de su descargo fue cuando se refirió a los rumores de “cama” al entrenador: “Me rompe las pelotas tener que salir a aclarar cada cosa como la semana pasada. Pero por lo menos yo, en 18 años de carrera, jamás tiraría a la mierda mis valores por hacerle la cama a un entrenador. Nunca. Y no permitiría de ninguna manera que algún compañero lo haga”.
Visiblemente enojado, apuntó a quienes instalan versiones malintencionadas dentro del club: “Las pelotudeces que salen a decir, guárdenselas. No lo digo por nadie en especial, no sé quién filtra esas cosas, pero fue una reverenda hijoputez lo que hicieron. No sé si quieren cuidar a alguien más”.
Por último, defendió la unidad del plantel: “Tenemos un grupo muy bueno. Somos los primeros que queremos revertir esta situación. Jugadores que salieron campeones, jugaron finales. Por eso es feo que inventen cosas”.





