Organizaciones de jubilados, colectivos vinculados a la discapacidad, trabajadores y agrupaciones sociales realizaron este miércoles una nueva movilización en la ciudad de Buenos Aires. Bajo la consigna “Marcha antirrepresiva y contra el veto presidencial”, la protesta se dirigió desde el Congreso hacia Plaza de Mayo, en rechazo a las políticas del Gobierno nacional que afectan a los sectores más vulnerables.
La jornada se desarrolló en medio de un importante despliegue de fuerzas federales, ordenado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, lo que generó caos vehicular y momentos de tensión. Cerca de las 17 horas, se registraron incidentes entre manifestantes y fuerzas policiales, que utilizaron gases lacrimógenos y empujones para dispersar a quienes intentaban avanzar por fuera del cordón de seguridad.
La movilización expresó el repudio al veto del presidente Javier Milei a la ley aprobada por el Congreso que proponía un aumento de aproximadamente 20 mil pesos en los haberes previsionales. También se exigió la restitución de la moratoria previsional, la declaración de la emergencia en discapacidad y la suspensión del protocolo de orden público que ha dejado heridos en manifestaciones anteriores.
El reclamo central de los jubilados incluye además un aumento de la jubilación mínima y del bono de $70.000 otorgado por la Anses, además de la restitución del programa de medicamentos gratuitos del PAMI.
Actualmente, los haberes mínimos ascienden a $309.294,79, que con el bono suman $379.294,79, un monto que las organizaciones consideran insuficiente frente al aumento del costo de vida.
La movilización contó con el acompañamiento de sectores políticos como el Frente de Izquierda, el MAS y la UTEP, entre otros, quienes reiteraron su rechazo a las medidas económicas del Gobierno y su impacto en los sectores populares.





