La familia de Jairo, un niño de 1 año y 11 meses que falleció recientemente en Rafaela, denunció una posible adulteración en la historia clínica entregada por el Hospital de Ceres. Según los padres, el documento recibido está desordenado, incompleto y presenta inconsistencias con respecto a la historia clínica que les entregó el Hospital Jaime Ferré de Rafaela.
El caso ya fue presentado ante la Justicia, y la Fiscalía de Rafaela solicitó la intervención de la Fiscal Emilse Fissore de San Cristóbal para que investigue a fondo lo ocurrido.
Los familiares sospechan que algunos datos fueron cargados “a último momento” y que existen contradicciones entre lo que ahora manifiestan los médicos que atendieron a Jairo y el registro documentado que llevaba su madre, indicó José Luis Gorosito, corresponsal de EME Ceres.
Jairo pasó por cinco médicos —dos pediatras y tres clínicos— que no lograron detectar la enfermedad que se estaba desarrollando y que terminó con su vida. Ante la gravedad del cuadro, la madre decidió llevarlo en colectivo al Hospital de Rafaela, donde el pequeño ingresó directamente a terapia intensiva.
Los padres temen que el caso quede impune y solicitan una pronta y exhaustiva investigación para esclarecer las responsabilidades. “Lo que le sucedió a Jairo no debe volver a pasar”, reclaman, mientras la comunidad de Ceres y la región continúa exigiendo mejoras en la atención médica, especialmente en las guardias.
Por su parte, el Ministerio de Salud aún no tomó decisiones respecto a los profesionales involucrados y asegura estar realizando una investigación interna.
La familia y la comunidad esperan respuestas claras y justicia en un caso que conmocionó a toda la región.





