El presidente Javier Milei brindó este viernes a las 21 horas una cadena nacional desde el Salón Blanco de Casa Rosada, acompañado por su equipo económico. Allí defendió sus recientes vetos a leyes de emergencia en discapacidad, aumento de jubilaciones y moratoria previsional, y cargó contra el Congreso por impulsar proyectos que —según dijo— “atentan contra el superávit fiscal” alcanzado por su gestión.
“No se puede arreglar en dos años lo que se destruyó en casi un siglo”, advirtió, reiterando que sus objetivos centrales son “terminar con la inflación y generar las condiciones para que la Argentina crezca de forma sostenida en el tiempo”. El mandatario calificó como “engaño demagógico” las propuestas legislativas que incrementan el gasto público, y afirmó: “Mi tarea no es parecer bueno, es hacer el bien. Incluso si el costo es que digan que soy cruel”.
Milei anunció dos medidas para “amurallar el déficit cero”: la primera será una instrucción al Ministerio de Economía para prohibir que el Tesoro financie el gasto primario con emisión monetaria, evitando así recurrir al Banco Central. La segunda consistirá en un proyecto de ley que penalice la aprobación de presupuestos nacionales con déficit fiscal y obligue a que cualquier nuevo gasto sea compensado con recortes equivalentes, identificando claramente su origen.
El presidente sostuvo que el Congreso “no propone otra cosa que más impuestos o más deuda” y alertó que estas prácticas “destruyen el crecimiento económico y hipotecan el futuro de los jóvenes”. También reiteró su proyección de que la inflación desaparecerá en 2026, desvinculando las recientes variaciones del dólar con los precios internos.
“Cada peso nuevo que quieran gastar deberá tener un nombre y un apellido”, remarcó Milei, advirtiendo que el incumplimiento de las nuevas reglas fiscales tendrá sanciones penales para legisladores y funcionarios.





