La Liga Esperancina de Fútbol tomó la sorpresiva decisión de suspender todas sus actividades competitivas durante el fin de semana, a la espera de una reunión urgente de presidentes de clubes que tendrá lugar el próximo miércoles 13 de agosto.
La medida fue comunicada oficialmente a través de las redes sociales de la institución y responde a un conflicto generado en torno a un partido de tercera división (reserva) correspondiente a la primera fecha del torneo, entre San Lorenzo de Esperanza y Belgrano de Sá Pereira.
El foco de la disputa es la participación del jugador Federico Zenclussen, quien disputó encuentros tanto en la reserva como en primera división, siendo figura en ambos. Sin embargo, Belgrano sostiene que su inclusión en el equipo de reserva fue irregular, dado que Zenclussen estaba inhabilitado tras recibir dos fechas de sanción en la semifinal de tercera división.
San Lorenzo y la Liga, en cambio, afirman que el jugador cumplió con la suspensión en el partido de primera división y, por lo tanto, estaba habilitado para jugar en reserva. El club reclamante elevó el caso al Tribunal de Disciplina y advirtió que, de no prosperar la demanda a nivel local, recurrirá a instancias nacionales, donde confía en un fallo favorable.
Este conflicto derivó en la paralización total del torneo, una medida excepcional que genera incertidumbre en la Liga Esperancina y en todos los clubes involucrados. La reunión del miércoles será clave para definir el rumbo y evitar que este episodio siente un precedente complejo para el desarrollo futuro del fútbol regional.





