La campaña de molienda de caña de azúcar 2025 mantiene un ritmo sostenido en los ingenios del NOA y ya acumula 17.348.362 toneladas de caña molida en todo el país. Según datos del Instituto de Promoción de Azúcar y Alcohol de Tucumán (IPAAT), el avance es del 73% en Tucumán y del 61% en Salta y Jujuy, lo que refleja un buen nivel de actividad en comparación con campañas anteriores.
Tucumán: más azúcar y alcohol
A 149 días del inicio de la zafra, los ingenios tucumanos procesaron 12.760.860 toneladas de caña bruta, lo que implica un crecimiento del 4% respecto al mismo período de 2024. En cuanto a producción, se alcanzaron 899.611 toneladas de azúcar, distribuidas en:
- 564.780 toneladas de azúcar blanco común tipo A
- 209.445 toneladas de azúcar crudo
- 16.645 toneladas de azúcar orgánico
- 108.741 toneladas de azúcar refinado
La producción de alcohol también registró un incremento. Con 10 destilerías activas, se elaboraron 203.311.000 litros, un 6% más que el año pasado. De ese total, 109.906.000 litros fueron deshidratados para su uso en biocombustibles.
Salta y Jujuy: aporte clave a la zafra nacional
En estas provincias, los ingenios llevan 113 días de molienda y acumulan 4.572.042 toneladas de caña procesada, lo que representa un 61% de avance. La producción de azúcar alcanza las 297.412 toneladas, entre azúcar blanco, crudo, orgánico y refinado.
En tanto, las cinco destilerías en actividad produjeron 121.360.000 litros de alcohol hidratado, de los cuales el 76% ya fue destinado a bioetanol.
Sustentabilidad: la caña, líder en certificación
Un aspecto destacado de la campaña es la consolidación de las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) impulsadas por la Mesa de Gestión Ambiental Tucumán (MGA). Gracias a estas políticas, que desalientan el uso del fuego en la cosecha y el manejo de residuos, la provincia alcanzó en 2025 casi 60.000 hectáreas certificadas bajo el estándar internacional Local g.a.p., lo que convierte a la caña de azúcar en la agroindustria con mayor superficie certificada del país.
Desde la MGA recordaron la importancia de la colaboración ciudadana en la prevención de incendios rurales, evitando prácticas de riesgo como la quema de basura o pastizales.





