Nepal atraviesa una de sus peores crisis políticas en décadas tras la renuncia del primer ministro KP Sharma Oli, quien dimitió este martes en medio de masivas protestas encabezadas por jóvenes de la Generación Z. Las movilizaciones dejaron al menos 19 muertos y más de un centenar de heridos luego de que la policía reprimiera con gases lacrimógenos y balas de goma a manifestantes que desafiaron un toque de queda y trataron de ingresar al Parlamento.
El descontento estalló por la decisión del gobierno de bloquear redes sociales como Facebook, X y YouTube, bajo un proyecto que buscaba exigir un registro de las plataformas para mayor control estatal. Para los manifestantes, la medida representó un intento de censura y una restricción a la libertad de expresión. Como antecedente, en 2023 el país ya había prohibido TikTok con el argumento de que afectaba la “armonía social”.
Tras su renuncia, Oli aseguró que dejaba el cargo “para facilitar la solución del problema y contribuir a su resolución política”. Poco después, grupos de manifestantes incendiaron parte del Parlamento y se difundieron imágenes en redes sociales de destrozos y consignas de victoria. “Ganamos”, pintó un joven en las paredes del edificio legislativo.
La ola de renuncias alcanzó también al ministro del Interior, Ramesh Lekhak, y a otros cuatro integrantes del gabinete, que dimitieron en las últimas 24 horas.
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Las autoridades confirmaron que la renuncia de Oli fue aceptada por el presidente Ramchandra Paudel, quien inició el proceso para la designación de un nuevo jefe de gobierno. Mientras tanto, Nepal permanece en un clima de tensión y con fuerte incertidumbre política, aunque en las últimas horas las fuerzas de seguridad evitaron nuevos choques y no intervinieron en las manifestaciones.
“Estoy acá para protestar contra la corrupción masiva en nuestro país. Para nosotros, los jóvenes, ya no hay motivos para quedarnos”, expresó Bishnu Thapa Chetri, estudiante de 20 años que participó de las protestas, según recogió France 24.
