En una Plaza de San Pedro colmada de fieles y asociaciones católicas, el Papa León XIV volvió a alzar su voz este domingo con un conmovedor mensaje por la paz en Oriente Medio, al que definió como una “tierra martirizada”.
El Pontífice se refirió especialmente a las imágenes que recorrieron el mundo de los palestinos huyendo de la ciudad de Gaza tras la orden de evacuación del ejército israelí. “Con ustedes y con los pastores de las Iglesias de Tierra Santa repito: no hay futuro basado en la violencia, en el exilio forzoso, en la venganza. Los pueblos necesitan paz: quien los ama de verdad, trabaja por la paz”, afirmó con firmeza.
Acompañamiento a las comunidades católicas
León XIV destacó la labor de las asociaciones presentes en el Vaticano, que manifestaron su compromiso con la población de la Franja de Gaza. “En toda la Iglesia expresan cercanía a los hermanos y hermanas que sufren en esa tierra martirizada”, señaló, en un gesto de aprecio hacia el trabajo solidario que se extiende más allá de fronteras.
Recuerdo a enfermos y peregrinos
En su mensaje, el Papa también dedicó un momento a los peregrinos de diversas diócesis y a los sacerdotes de la Compañía de Jesús, que participaron de la celebración. Además, tuvo un especial recuerdo para los enfermos de Alzheimer y de ataxia, en el marco del Día Mundial de ambas enfermedades, resaltando la importancia de la cercanía y el acompañamiento a quienes atraviesan estas realidades.
Concluido el Ángelus, León XIV saludó a distintas agrupaciones y fundaciones reunidas en la Plaza de San Pedro, reforzando su llamado a que la fe y la solidaridad se conviertan en puentes de fraternidad en tiempos de dolor e incertidumbre.





