En un curioso episodio que se volvió viral, la usuaria de TikTok @penny.rider.arg compartió una experiencia que combina ingenio y decepción en la Ruta Nacional 11, a la altura de Candioti, provincia de Santa Fe.
La joven se detuvo en un puesto de frutas atraída por unos cajones repletos de frutillas rojas y carnosas que prometían ser irresistibles. Sin embargo, lo que parecía una compra ideal terminó siendo una sorpresa inesperada.
Al acercarse, la tiktoker descubrió que las supuestas frutillas eran en realidad piedras pintadas con un realismo asombroso, diseñadas como parte de una estrategia de marketing para captar la atención de los transeúntes. Entre risas, la joven grabó un video que rápidamente se popularizó en las redes, donde mostró su decepción, pero también reconoció con humor el ingenio del verdulero: “Caí redondita en la trampa”, comentó en el clip.
@penny.rider.arg 🍓 Díganme que no soy la única que caí. ¡Es la primera vez que lo veo! #frutilla #santafe #viaje #ingenio #argentina ♬ sonido original – Penny Rider
El video no solo desató risas entre los usuarios de TikTok, sino que también generó debate sobre las tácticas de venta creativas y el límite entre el marketing ingenioso y el engaño. La publicación de @penny
.rider.arg ya acumula miles de reproducciones, convirtiendo a este verdulero de Candioti en una inesperada estrella de las redes sociales. ¿Estrategia brillante o trampa desleal? Lo cierto es que este puesto al borde de la ruta logró captar la atención de todos, aunque no precisamente por sus frutillas.





