En un movimiento clave para respaldar las reformas económicas del gobierno de Javier Milei, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, confirmó hoy la finalización de un acuerdo de línea de swap por 20 mil millones de dólares con el Banco Central de la República Argentina (BCRA). Esta línea de crédito temporal, que permite el intercambio de dólares por pesos para fortalecer las reservas internacionales, llega en un momento crítico para el país sudamericano, que enfrenta presiones cambiarias y se prepara para las elecciones legislativas del 26 de octubre.
El anuncio, realizado en un comunicado oficial del Departamento del Tesoro estadounidense, se produce tras intensas negociaciones iniciadas a fines de septiembre durante la Asamblea General de la ONU en Nueva York, donde el presidente Donald Trump se reunió con su par argentino. Bessent destacó que esta asistencia busca «estabilizar los mercados financieros de Argentina y apoyar las ambiciosas reformas libertarias del presidente Milei», quien asumió el poder en 2023 prometiendo una drástica reducción del gasto público y la desregulación económica.
Según detalles revelados por Bessent en su cuenta de X, el swap forma parte de un paquete más amplio que incluye posibles compras de bonos soberanos argentinos en dólares y un crédito stand-by a través del Fondo de Estabilización de Cambios (Exchange Stabilization Fund). «Estamos listos para hacer lo necesario para apoyar a Argentina en este momento pivotal. Este acuerdo es un puente hacia la elección y un endorsement claro de Trump a Milei», escribió el secretario del Tesoro, subrayando que el mecanismo ayudará a defender el peso frente a especuladores y a revertir la reciente depreciación que obligó al BCRA a gastar más de 1.000 millones de dólares en reservas la semana pasada.
En el mercado, la noticia generó una reacción inmediata positiva: los bonos argentinos en dólares subieron más de tres centavos, y el riesgo país cayó drásticamente, reflejando un renovado apetito de los inversores. Analistas como los del Peterson Institute for International Economics (PIIE) advierten, sin embargo, que aunque el rescate proporciona un alivio temporal, no resuelve problemas estructurales como el alto endeudamiento con el FMI –que alcanza los 58.000 millones de dólares– ni la inflación persistente. «Es un salvavidas, pero no un salvador a largo plazo», señaló un experto en el informe del PIIE.
Desde el gobierno argentino, el ministro de Economía, Luis Caputo, celebró el acuerdo en su cuenta oficial de X (@LuisCaputoAR), enfatizando su impacto en la confianza económica. «¡Gran noticia para Argentina! El acuerdo de swap por USD 20 mil millones con EE.UU. fortalece nuestras reservas y da oxígeno a las reformas. Gracias al presidente Milei por su visión y al equipo de Trump por su apoyo inquebrantable. Juntos, salimos de la crisis», tuiteó Caputo esta mañana, acompañando el mensaje con un emoji de puño alzado. En otro post, agregó: «Este swap no es solo dólares; es un voto de confianza en nuestro plan de estabilización. Los mercados lo saben: el peso se fortalece y el futuro brilla. #ReformasQueSalvan».
Caputo, quien previamente sirvió como presidente del BCRA bajo el gobierno de Mauricio Macri, reiteró en sus declaraciones la importancia de este respaldo bilateral para contrarrestar la influencia china en la región –Argentina había cancelado un swap previo con Pekín como prioridad de Washington– y para avanzar en las obligaciones con el FMI, cuyo programa de préstamo se extiende hasta 2026.
El acuerdo se enmarca en una relación estratégica entre las administraciones Trump y Milei, aliados ideológicos en la promoción de políticas de libre mercado. Críticos, como analistas del Atlantic Council, cuestionan si se trata de «buena diplomacia económica o favoritismo imprudente», recordando el rescate de 20.000 millones de dólares a México en 1995, que sí evitó un contagio regional. En contraste, Argentina no representa un riesgo sistémico para América Latina, según el PIIE.
Con este impulso, el gobierno de Milei busca ganar terreno en las midterm elections, donde su partido libertario aspira a ampliar su minoría en el Congreso para implementar recortes más agresivos. Mientras tanto, el foco está en cómo el BCRA utilizará estos fondos para defender la moneda local, que ha mostrado una recuperación abrupta esta semana.
Esta noticia llega en medio de un panorama global volátil, con el dólar estadounidense fortaleciéndose y las economías emergentes bajo presión. Argentina, con reservas netas en cifras de un solo dígito antes de este anuncio, ve en el swap una oportunidad para reconstruir la credibilidad inversora perdida en décadas de defaults y volatilidad.





