San Lorenzo atraviesa una situación jurídica y económica crítica tras recibir una notificación judicial que lo obliga a saldar, en un plazo de cinco días, una deuda cercana a los 4,7 millones de dólares. El reclamo fue presentado por el fondo suizo AIS Investment Fund, acreedor del club por un préstamo asociado a la transferencia del delantero Adolfo Gaich al CSKA Moscú en julio de 2020. Si el pago no se concreta, la Justicia podrá avanzar con la apertura del concurso preventivo y la posterior declaración de quiebra.
La medida llega en medio de una crisis institucional que se agravó tras la aparición pública de Marcelo Moretti y la movilización de socios que exigieron su renuncia. El conflicto financiero agrega presión a una dirigencia que ya enfrentaba cuestionamientos internos por la administración de los recursos y la deuda acumulada con proveedores y entidades deportivas.
El origen de la deuda
El compromiso con el fondo suizo se remonta a la operación de venta de Adolfo Gaich, cuando el club obtuvo un crédito para cubrir parte de la transferencia. El préstamo fue desembolsado por AIS Investment Fund luego de que el CSKA Moscú incumpliera pagos al intermediario de la operación. Con el paso del tiempo, San Lorenzo no reembolsó el monto recibido, lo que derivó en una demanda que se extendió durante casi cuatro años.
En 2023, la Justicia comercial condenó al club a pagar 3.938.419 dólares más intereses. Sin embargo, el monto actualizado asciende hoy a casi 4,7 millones. Los intentos de acuerdo extrajudicial fracasaron y la Sala C de la Cámara Comercial revocó una resolución anterior, habilitando formalmente el pedido de quiebra solicitado por el fondo acreedor.
Qué implicaría una eventual quiebra
Si la Justicia decretara la quiebra, San Lorenzo pasaría a estar bajo administración judicial. Un síndico designado debería evaluar su patrimonio, los bienes del club y la posibilidad de venta o liquidación de activos para afrontar las deudas. Esto incluiría ingresos por derechos televisivos, contratos de patrocinio, pases de jugadores y propiedades, como el predio de entrenamiento o el estadio.
En ese escenario, la Asociación del Fútbol Argentino podría intervenir para garantizar la continuidad deportiva, pero el control económico y administrativo quedaría en manos de la Justicia. Además, las restricciones legales impedirían al club realizar nuevas contrataciones o movimientos financieros sin autorización del juzgado.
Cinco días decisivos para el club
La resolución judicial fija un plazo de cinco días para reunir el dinero y cancelar la deuda. De no hacerlo, se iniciará la liquidación de activos del club. Los abogados de la institución señalaron que vienen trabajando en la causa desde hace un año, aunque admitieron que las negociaciones con el fondo suizo no prosperaron. La Cámara, además, dejó limitada la posibilidad de apelar, lo que reduce las alternativas legales para evitar el desenlace.
En este contexto, la dirigencia deberá definir en los próximos días una estrategia financiera urgente que permita evitar la quiebra. Las opciones incluyen acuerdos de emergencia con sponsors, aportes de dirigentes o la cesión de futuros ingresos por transferencias. Sin embargo, el margen de maniobra es mínimo y el tiempo corre en contra.





