En medio de la volatilidad cambiaria y a pocos días de las elecciones legislativas, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, volvió a escribir en X para confirmar que compró pesos argentinos e intervino por primera vez en el mercado financiero del dólar, específicamente en el Contado con Liquidación (CCL).
Según indicó el funcionario, la operación se realizó en el mercado de dólares financieros y de contado, como una señal de apoyo a la estabilidad económica del país. “El Tesoro se mantiene en estrecha comunicación con el equipo económico argentino mientras trabaja para que Argentina vuelva a ser grande. Estamos monitoreando todos los mercados y contamos con la capacidad de actuar con flexibilidad y contundencia para estabilizar a Argentina”, escribió Bessent.
El anuncio coincide con el aumento de expectativas por un acuerdo comercial entre Argentina y Estados Unidos, que aliviaría los aranceles sobre productos de ambos países. Sin embargo, las declaraciones del funcionario no lograron revertir la tendencia en los mercados locales: el dólar mayorista arrancó con una suba de más de 2%, a $1.440, y el oficial avanzó $25 hasta $1.455. Los bonos, en tanto, registraron leves bajas.
Antes de la confirmación de Bessent, la consultora Outlier había detectado un movimiento atípico en el mercado: el dólar MEP operó US$ 381 millones, superando al mercado oficial, en una jornada de menor volumen que la previa, un fenómeno que ocurrió en menos del 10% de las ruedas desde que asumió este Gobierno.
Por su parte, la consultora 1816 estimó que en las primeras dos intervenciones Bessent compró alrededor de US$ 339 millones entre miércoles y jueves, sin contabilizar aún la compra de pesos realizada el jueves.
El Tesoro estadounidense intervino por primera vez en el “Blue Chip Swap”, término utilizado por Bessent para referirse al Contado con Liquidación, donde se compran acciones de grandes empresas argentinas en pesos y se venden en dólares en Nueva York. Según explicó Ariel Sbdar, CEO de Cocos, este mecanismo históricamente se realizaba con acciones de primera línea, como YPF, Tenaris o Galicia.
A pesar del respaldo internacional, los pesos adquiridos quedaron en el BCRA y no formaron parte de la base monetaria, contribuyendo a la escasez de liquidez observada durante la semana, según el informe de la consultora 1816. El mercado sigue atento a la capacidad del Tesoro estadounidense para intervenir antes de las elecciones del 26 de octubre y a los efectos que estas operaciones puedan tener en la cotización del dólar y la estabilidad financiera local.





