El Gobierno nacional decidió convocar a sesiones extraordinarias en el Congreso para debatir dos de los proyectos más ambiciosos de la gestión de Javier Milei: la reforma laboral y la reforma tributaria. La convocatoria será oficializada en los próximos días y el objetivo es que ambas Cámaras trabajen durante diciembre, una vez finalizado el período ordinario el 30 de noviembre.
La decisión llega tras las elecciones legislativas del 26 de octubre, que dejaron al oficialismo fortalecido. Con el apoyo del PRO, La Libertad Avanza alcanzó 110 diputados, consolidándose como la primera minoría en la Cámara baja. Sin embargo, el Gobierno necesitará tejer acuerdos con sectores dialoguistas para alcanzar el quórum de 129 votos.
Reforma laboral: el eje del nuevo paquete económico
El proyecto de reforma laboral —redactado por la diputada libertaria Romina Diez, presidenta de LLA en Santa Fe y figura cercana a Karina Milei— será el principal punto del temario. Bajo el nombre de Ley de Promoción de Inversiones y Empleo, la iniciativa propone una flexibilización profunda del mercado laboral con el argumento de generar condiciones favorables para la inversión y el empleo formal.
Entre sus principales aspectos se destacan:
- Extensión de la jornada laboral hasta 12 o 13 horas diarias (con un máximo de 60 semanales).
- Creación del banco de horas, para compensar horas extras con francos.
- Fragmentación de vacaciones y eliminación de la ultraactividad de los convenios vencidos.
- Pago de indemnizaciones en cuotas para pymes, hasta en 12 meses.
- Sustitución del esquema tradicional de indemnizaciones por un fondo de cese laboral.
- Posibilidad de contratos individuales en cualquier moneda.
El proyecto también redefine licencias, beneficios sociales y controles médicos. Desde el Ejecutivo aseguran que busca “modernizar las relaciones laborales”, mientras que los sindicatos lo interpretan como un retroceso en derechos históricos.
Reforma tributaria: menos impuestos, más base imponible
El otro gran eje será la reforma tributaria, impulsada por el Ministerio de Economía. Milei adelantó que el plan apunta a reducir la presión fiscal, eliminar impuestos distorsivos y bajar al menos 20 tributos, con la meta de “expandir la base imponible” y combatir la evasión.
“Antes debe haber una modernización laboral, que no implica pérdida de derechos”, aseguró el Presidente, quien reafirmó que su programa económico seguirá basado en equilibrio fiscal, recorte del gasto público y flexibilidad del empleo.
El rol del Consejo de Mayo y los acuerdos con gobernadores
El ministro del Interior, Lisandro Catalán, confirmó que las reformas son el resultado del trabajo del Consejo de Mayo, encabezado por Guillermo Francos e integrado por legisladores, empresarios y sindicalistas.
“Están trabajando hace un año en una agenda muy nutrida. Los proyectos están muy avanzados para ser presentados en el Congreso”, señaló Catalán, quien anticipó que el Gobierno buscará acuerdos con gobernadores, en especial con los peronistas no kirchneristas.
El funcionario se mostró optimista respecto a la negociación política, aunque volvió a marcar distancia con el bonaerense Axel Kicillof, a quien acusó de mantener “una postura opuesta a la del Presidente”.
Presupuesto y Corte Suprema, en análisis
Además de las reformas centrales, el Ejecutivo evalúa incluir en el temario el Presupuesto 2026, postergado por el calendario electoral, y posibles cambios en la Corte Suprema de Justicia. En Casa Rosada no descartan que Milei insista con los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla, lo que podría abrir un nuevo frente político.
Con esta agenda, el oficialismo buscará aprovechar el nuevo escenario legislativo para avanzar en lo que Milei llama las “reformas de segunda generación”, un paquete de transformaciones estructurales destinadas —según el Gobierno— a consolidar el rumbo económico y dejar atrás el pasado.
“Los argentinos dijeron en las urnas que no quieren volver atrás”, concluyó Catalán.





