El Boletín Epidemiológico Nacional (BEN) ha advertido un incremento sostenido de casos de tos convulsa, también conocida como coqueluche o pertussis, en Argentina. Según los datos disponibles, los registros de 2025 triplican los del año anterior, lo que llevó a que la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) emitiera una alerta sanitaria ante el fortalecimiento de esta patología.
El infectólogo Hugo Pizzi describió la situación con preocupación, subrayando que la presencia de tos convulsa en la actualidad resulta “insólita” para muchos especialistas. Detalló que el aumento se ha visto en distintos puntos del país, incluyendo casos en Ushuaia con un saldo de cuatro niñas y niños fallecidos el mes pasado, y en la provincia de Buenos Aires, específicamente en La Plata, Merlo y La Matanza, donde también se registraron decesos. En total, el balance de muertes por esta enfermedad asciende a ocho en todo el país.
La tos convulsa es una infección causada por la bacteria Bordetella pertussis. Aunque puede afectar a personas de cualquier edad, el impacto más grave se observa en los niños muy pequeños. El cuadro clínico suele iniciar como un resfriado o catarro y, posteriormente, evoluciona hacia la tos quintosa, con episodios repetidos que dificultan la respiración del menor.
Pizzi enfatizó que el contagio es extremadamente alto y destacó la efectividad de las vacunas, que se administran en un esquema que incluye primeras dosis a los 2, 4 y 6 meses, con refuerzos a los 18 meses y a los 5 años. Sin embargo, señaló un descenso en la tasa de vacunación como factor que facilita el resurgimiento de esta enfermedad. Citó el caso de un recién nacido que falleció y que, según la evaluación, podría haberse protegido si la madre hubiera recibido la vacuna postergada para el embarazo a partir de la semana 20. En este sentido, Pizzi subrayó que la inmunización debe iniciarse temprano, incluso durante la gestación, para generar protección desde el embarazo.
Además, el especialista hizo hincapié en la necesidad de que las vacunas actuales sean entendidas como esquemas más completos que las de años anteriores: fueron triples y, actualmente, múltiples vacunas que abarcan varias enfermedades, aumentando así la protección global.
Concluyó que la situación es “insólita” y que la aparición de tos convulsa con estas características, en el año 2025, resulta particularmente sorprendente para la comunidad médica. Las autoridades sanitarias llaman a reforzar la participación en programas de vacunación y a mantener la vigilancia epidemiológica para prevenir nuevos brotes y proteger especialmente a los niños pequeños.





