En los últimos días, el debate sobre el uso de vapeadores en Santa Fe cobró relevancia, especialmente a raíz de una propuesta presentada en la Cámara de Diputados de la provincia, que busca intensificar los controles y prohibir su uso libre. El doctor Martín Maillo, médico neumonólogo y especialista en alergia e inmunología, explicó los peligros asociados a estos dispositivos y desmitificó las creencias populares que los consideran inofensivos.
Maillo comenzó detallando que el uso de los vapeadores, aunque ampliamente difundido, sigue siendo un tema controversial, ya que su venta está prohibida en el país desde 2011 por la ANMAT. A pesar de esta restricción, siguen siendo comercializados, y su consumo se ha incrementado, especialmente entre los jóvenes.
«La gente piensa que es algo inofensivo, incluso que ayuda a dejar de fumar, pero la realidad es que no es así», advirtió el especialista. Uno de los principales riesgos del vapeo, según el doctor Maillo, es el daño que los productos químicos presentes en los aceites de los vapeadores pueden causar a largo plazo en las células respiratorias.
«Lo que sabemos es que produce alteraciones en las células respiratorias. Estas sustancias, como el propilenglicol, cuando se calientan y se inhalan, generan compuestos irritantes que dañan las células de los pulmones. Este daño, si es constante, puede derivar en alteraciones permanentes y, con el tiempo, en enfermedades graves como el cáncer», explicó.
A pesar de estas advertencias, Maillo señaló que el comportamiento social detrás del uso de los vapeadores sigue un patrón similar al del consumo de cigarrillos hace varias décadas. «Los jóvenes consumen vapeadores porque es parte de una moda, de un comportamiento social. Es algo que les da ‘pertenencia’ al grupo, similar a lo que pasaba con el cigarrillo en mi época», comentó el especialista.
El mercado de los vapeadores, según Maillo, está fuertemente impulsado por el marketing de las grandes tabacaleras, que han identificado a los jóvenes como su público objetivo. «Las grandes compañías tabacaleras son las principales productoras de vapeadores. Su objetivo es claro: generar adicción desde temprana edad, y lo logran a través de una imagen atractiva, algo que se vio en la publicidad de los cigarrillos hace años», afirmó.
Sobre el consumo de vapeadores como una alternativa para dejar de fumar, el neumonólogo fue categórico. «No es cierto que el vapeo ayude a dejar de fumar. Las personas que usan el vapeador no están dejando de fumar, simplemente están cambiando un producto por otro. Lo único que logran es cambiar una adicción por otra», advirtió.
Para concluir, el doctor Maillo hizo un llamado a la responsabilidad y la conciencia. «Lo más importante es entender que los vapeadores no son inocuos, son dañinos y altamente adictivos. A largo plazo, el daño que causan es irreversible. Mi recomendación final es: no te enganches. Si te enganchas, lamentablemente, dentro de unos años te vas a arrepentir», sentenció.





