El Concejo Municipal de Santa Fe aprobó por unanimidad una profunda reforma del sistema de taxis y remises, que permitirá que cualquier persona con carnet profesional y vehículo habilitado pueda acceder a una licencia.
La medida busca reactivar un sector que arrastra años de dificultades y cubrir más de 300 licencias vacantes que existen actualmente en la ciudad. El nuevo esquema es “abierto” y promueve la incorporación formal de choferes que hoy trabajan en la informalidad o mediante aplicaciones de transporte.
Menos trabas y más opciones
La ordenanza simplifica los trámites administrativos, habilita el traspaso libre entre taxis y remises, y amplía los plazos de renovación de habilitaciones a dos años.
Los titulares podrán tener hasta cinco unidades, incluir a familiares directos como choferes y colocar publicidad en la luneta trasera de los vehículos.
Además, los remises podrán operar sin depender de agencias, y se flexibilizó el color de los autos —podrán ser de cualquier tono, con una franja verde distintiva—.
También se fijó una antigüedad máxima de 15 años para las unidades, con la posibilidad de usar vehículos más antiguos si presentan mejores condiciones mecánicas.
“Un cambio histórico con consenso”
El autor de la iniciativa, el concejal Carlos Pereira, calificó la aprobación como “un día histórico”.
“Cualquiera que quiera dedicarse a esta actividad puede hacerlo. El sistema es abierto y ya no hay excusas para seguir en la ilegalidad”, afirmó.
Por su parte, Jorgelina Mudallel destacó la incorporación de un cupo femenino y pidió al municipio “un control activo para evitar hostigamientos”.
En tanto, Violeta Quiroz sostuvo que la ordenanza “termina con la competencia desleal y garantiza seguridad tanto para los choferes como para los pasajeros”.
Finalmente, María Barletta y Ignacio Laurenti coincidieron en que el diálogo y el consenso fueron claves para modernizar un sistema “más flexible, seguro y justo”.







