El escándalo por el fraude en la carga de combustible destinado a los patrulleros de la Policía de Rosario sumó este jueves un capítulo decisivo. El exjefe de la Unidad Regional II, Daniel Acosta, junto a otros nueve policías, comenzó a ser imputado por su presunta participación en una maniobra millonaria detectada en mayo pasado, durante un operativo que incluyó casi 40 allanamientos simultáneos.
La audiencia, encabezada por el juez Gustavo Pérez de Urrechu en el Centro de Justicia Penal, podría extenderse por más de una jornada. El fiscal José Luis Caterina adelantó que solicitará prisión preventiva para varios de los involucrados.
Una estructura delictiva transversal dentro de la policía
Acosta había sido desplazado de su cargo cuando la causa tomó estado público, pero fue detenido recién la semana pasada tras nuevas pruebas reunidas por la fiscalía. Según Caterina, la estructura funcionaba de manera sistemática, con coordinación entre distintas áreas operativas de la URII, todas bajo la órbita del entonces jefe policial.
Entre los nuevos detenidos figuran responsables de áreas centrales para el funcionamiento policial, como Caballería, Sección Perros, Grupo Táctico Multipropósito, Comando Radioeléctrico, Policía Adicional, Medicina Legal, Logística y Brigada Motorizada.
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Cómo operaba el fraude a través de Visa Flota
La investigación se inició a partir de denuncias anónimas que señalaban maniobras irregulares en el sistema de carga Visa Flota. Con seguimientos a patrulleros, informes de Asuntos Internos e intervenciones telefónicas, se detectó un mecanismo que combinaba sobrefacturación, cargas ficticias y adulteración de rendiciones, en colaboración con empleados de una estación Puma en Ovidio Lagos al 3900.
Entre las irregularidades detectadas se encuentran:
- Más de 80 patrulleros que no circulaban cargaban combustible casi a diario, entre $20.000 y $30.000 por unidad.
- Vehículos monitoreados registraban consumos de 14 litros cada 100 km, casi el doble de lo real.
- Rendiciones con litros inventados.
- Un perjuicio estimado de 45 millones de pesos para el Estado.
- Cuatro empleados civiles de la estación de servicio también resultaron imputados.
Las imputaciones: asociación ilícita, cohecho y peculado
A Daniel Acosta se le atribuye ser jefe de una asociación ilícita, además de los delitos de:
- Cohecho pasivo
- Peculado de caudales públicos
- Defraudación agravada a la administración pública
Para los restantes jefes policiales, Caterina replicó las acusaciones ubicándolos como miembros u organizadores del esquema delictivo, con algunos casos que incluyen también falsedad ideológica por alteración de documentos.
Además, cuatro policías que ya estaban imputados en etapas previas recibieron un ajuste de calificación, incorporándolos ahora dentro de la asociación ilícita.
Una causa que escala hacia los niveles más altos de mando
Con esta nueva tanda de imputaciones, la investigación avanza hacia los escalones superiores de la Policía rosarina. La audiencia continuará en las próximas horas con el debate sobre las medidas cautelares, mientras la fiscalía analiza nueva evidencia y no descarta futuros arrestos.
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