La llegada de diciembre vuelve a poner en agenda los precios, el consumo y la disponibilidad de los productos navideños. Cristian Villa, presidente de la Cámara Santafesina de Distribuidores y Mayoristas, brindó un panorama completo sobre el mercado y las perspectivas del sector para este fin de año.
Villa explicó que las compras mayoristas para Navidad comienzan “allá por mayo o junio”, con precios definidos y sin variaciones hacia diciembre. Por eso, aseguró que este año los valores no se dispararon:
“Hoy por hoy, los productos de góndola oscilan entre un 20 y un 25% arriba respecto al fin de año pasado”, afirmó.
Según el dirigente, esa suba es incluso menor a la inflación anual:
“La inflación ha superado ampliamente a los aumentos de los productos de fiesta”, explicó, atribuyendo la moderación de precios a una mayor estabilidad en los costos y a acuerdos más previsibles con proveedores.
Consumo más lento y expectativas moderadas
Villa confirmó que el consumo navideño no atraviesa un buen momento:
“El ritmo de venta viene más lento que en los años anteriores”, indicó.
El objetivo del sector, dijo, será “al menos llegar a los volúmenes del año pasado”, ya que “todos los rubros están siendo afectados”.
También señaló cambios en los hábitos:
“Existe una menor motivación por las fiestas; han cambiado los usos y costumbres”, explicó, con menos consumo anticipado de pan dulce, budines y turrones.
Precios, marcas y tendencias
El titular de la cámara detalló que, pese a la gran variedad de marcas, hoy los consumidores se inclinan por opciones más económicas o intermedias:
“Creo que se va a apuntar más a algo económico e intermedio que a algo caro”, remarcó.
Sobre bebidas, fue contundente:
“En la bebida somos muy marquistas; si vamos a descorchar algo, que sea conocido para no clavarnos”.
En cuanto a tendencias, destacó el crecimiento de un producto en particular:
“Lo que más crece es la rapiñada; lo que más cae es la turronería”, dijo, afectada por el calor y la baja demanda.
¿Conviene comprar ahora o esperar?
Villa explicó que los precios no subirán porque ya están fijados, pero alertó sobre un punto clave:
“Después del 15 de diciembre, las reposiciones son prácticamente imposibles”, por lo que esperar a último momento puede significar no encontrar ciertas marcas.
Canastas navideñas desde $7.900
El dirigente brindó un dato concreto que sirve de referencia para los bolsillos:
“Una caja básica desde $7.900 ya te permite brindar: pan dulce, budín, turrón, rapiñada y sidra”.
A partir de ahí, pueden encontrarse opciones de $15.000, $20.000 o más, dependiendo del contenido.
Lo artesanal, un complemento
Consultado sobre la competencia de los productos artesanales, Villa descartó que compitan directamente:
“Es otro canal. Lo artesanal es más de consumo inmediato y siempre un poco más caro”, dijo, subrayando que el comercio minorista prefiere productos industriales por durabilidad y logística.





