En la esquina de La Rioja y Azopardo, en el barrio Santa Rosa de Lima de la ciudad de Santa Fe, los vecinos viven desde hace meses con un problema que no encuentra respuesta: la acumulación persistente de agua servida, el deterioro del desagüe, la presencia de olores nauseabundos y la aparición de larvas de mosquitos.
Al respecto, Gabriel, habitante de la zona, describió la situación en diálogo con el móvil de EME. “Tenemos agua estancada desde hace tiempo. Desde febrero venimos reclamando. En julio vinieron a destapar, pero a medias. Hay barro, mugre y piedras acumuladas. Duró un mes y después volvió el problema”, relató.
Según explicó, la principal dificultad es que ninguna de las partes asume la responsabilidad: “Desde la Municipalidad nos dicen que le corresponde a Aguas Santafesinas, y desde la empresa nos indican que es tarea del municipio. En definitiva, no hay solución”.
Frente a la falta de respuestas, los propios vecinos intentan paliar la situación: “La única solución que encontramos es barrer el agua todos los días”, contó Gabriel. Pero el escenario es serio: “Hay agua servida proveniente de cloacas y los niños chapotean. Es un riesgo muy infeccioso”, alertó.
Además, cuando se registran lluvias, la situación empeora: “Se acumula bastante agua y nos termina entrando a las casas. Es falta de mantenimiento”, concluyó.
Los vecinos esperan una intervención urgente para limpiar, destapar los desagües y garantizar que el agua circule, evitando así riesgos sanitarios y nuevos anegamientos.







