La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner fue internada este sábado en el Sanatorio Otamendi, donde debió ser sometida a una cirugía de urgencia tras presentar un cuadro de dolor abdominal agudo. Según informó el centro de salud porteño, la intervención fue exitosa y la paciente evoluciona sin complicaciones en el postoperatorio.
De acuerdo al parte médico oficial, la exmandataria ingresó al sanatorio con síntomas compatibles con un síndrome apendicular agudo, diagnóstico que fue confirmado tras los estudios correspondientes. Durante la tarde, los profesionales resolvieron avanzar con una cirugía laparoscópica, que constató un cuadro de apendicitis con peritonitis localizada. El informe fue firmado por la directora médica del establecimiento, Marisa Lanfranconi, quien indicó que la evolución clínica es favorable hasta el momento.
La internación marcó un hecho inédito desde el punto de vista judicial y político: se trata de la primera vez que Cristina Kirchner sale de su departamento del barrio porteño de Constitución desde que comenzó a cumplir prisión domiciliaria, hace ya seis meses, por disposición de la Justicia.
Tras conocerse la noticia, militantes y dirigentes políticos se acercaron a las puertas del sanatorio para expresar su apoyo. Entre ellos estuvo la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, junto a seguidores que desplegaron banderas y mensajes de aliento para la líder de Fuerza Patria. En este contexto, volvió a ponerse en foco el rol político activo que la expresidenta mantuvo durante su reclusión, con reuniones, mensajes públicos y apariciones desde el balcón de su vivienda, en fuerte tono crítico hacia el gobierno de Javier Milei.
En el plano judicial, Fernández de Kirchner cumple una condena de seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, fallo que quedó firme el 11 de junio tras la resolución de la Corte Suprema en la causa Vialidad. Actualmente, suma 192 días de prisión domiciliaria, con monitoreo mediante tobillera electrónica y un régimen de visitas controlado.
En los últimos días, el juez Jorge Gorini dispuso nuevas restricciones, limitando el ingreso a su domicilio únicamente a familiares directos, médicos y abogados, aunque autorizó el uso de la terraza del edificio por dos horas diarias. Pese a este escenario, la expresidenta continuó participando de manera virtual en las audiencias del juicio de la causa Cuadernos, ante el Tribunal Oral Federal 7.
Mientras se aguarda su evolución médica, la internación de Cristina Kirchner volvió a cruzar salud, política y justicia, en un contexto de alta tensión institucional y fuerte atención pública.
