El Senado aprobó el Presupuesto Nacional 2026 sin el histórico Fondo de Enseñanza Técnico Profesional, derogando la Ley 26.058 de 2005 y dejando a más de 1.700 escuelas técnicas públicas y 600 privadas sin financiamiento específico. La decisión, impulsada por el gobierno de Javier Milei, generó un fuerte rechazo de docentes, gremios y especialistas en educación.
En diálogo con EME Medios, Ernesto Cepeda, secretario adjunto de AMET Nacional, alertó sobre la gravedad de la situación: “La escuela técnica sin presupuesto no funciona, es como tener un Ferrari sin combustible. No hay posibilidad de mantenimiento, de adquirir insumos ni de avanzar en los laboratorios”.
Cepeda explicó que los recortes profundizan una tendencia iniciada en 2022, cuando el Ministerio de Economía de la Nación redujo fondos para salud, educación y seguridad, afectando particularmente a las instituciones técnicas. “Antes, aunque llegara menos dinero, teníamos la garantía de exigir el cumplimiento de la ley. Ahora, con la eliminación del fondo, esa garantía desaparece”, añadió.
La medida compromete la formación de más de 1,4 millones de estudiantes en todo el país, quienes dependen de talleres y laboratorios equipados para aprender oficios demandados por la industria, las grandes empresas y las Pymes. Según Cepeda, la falta de insumos genera desinterés en los alumnos, quienes podrían abandonar la modalidad técnica para pasar a escuelas secundarias comunes, lo que afectaría la continuidad de la matrícula y el futuro de la educación profesional.
En la provincia de Santa Fe, que cuenta con 164 escuelas técnicas, muchas de ellas ya enfrentan saturación en las inscripciones y dificultades para cubrir costos de talleres, que en algunos casos superan los 50.000 pesos por familia. Cepeda advirtió que, de mantenerse la medida, el país podría volver a depender de técnicos extranjeros, como sucedió en los años 90, a pesar de contar con la infraestructura y el talento local para formar profesionales de excelencia.
El recorte impactará directamente en áreas estratégicas como inteligencia artificial, energías renovables y sistemas sustentables, según especialistas. Para el Centro de Implementación de Políticas de Educación (Cepa), la eliminación del fondo representa una caída acumulada del 93 % en la ejecución del financiamiento técnico respecto a 2023, profundizando la crisis de insumos y afectando la calidad educativa.
Mientras el gobierno sostiene que la medida forma parte de una reforma estructural para estabilizar la macroeconomía, gremios y docentes advierten que la falta de inversión en educación técnica puede generar escasez de mano de obra calificada, comprometer la competitividad del país y reducir las oportunidades de desarrollo industrial en los próximos años.





