Franco Romanelo, presidente de la Asociación Civil Factor Vial, advirtió sobre la creciente imprudencia de motociclistas en la ciudad y subrayó la necesidad de fortalecer la educación vial y los controles de tránsito. Según sus datos, 7 de cada 10 motociclistas no utilizan casco, y más de 5.000 personas al año sufren secuelas permanentes por siniestros viales.
Romanelo señaló que la combinación de velocidad elevada y conductas de riesgo, como circulación por veredas, falta de luces, transporte de menores y desobediencia de semáforos, convierte a las calles en espacios peligrosos. Además, enfatizó que la falta de empatía y percepción del riesgo agrava la situación: muchos conductores piensan que “a ellos no les va a pasar nada”, incrementando la probabilidad de accidentes.
El especialista explicó que la educación vial debe ir de la mano del control: no se puede formar conciencia sin supervisión efectiva. Factor Vial realiza programas educativos en todos los niveles, desde inicial hasta terciario, y también colabora con empresas que enfrentan incidentes de tránsito dentro de su ámbito laboral. Romanelo destacó que el contacto directo con casos reales de accidentes en la comunidad educativa genera un impacto más profundo que la teoría.
El presidente de la organización concluyó enfatizando el valor de la vida y la responsabilidad al volante: “Trabajamos para la vida. Cada segundo de imprudencia puede generar consecuencias irreversibles. Por eso, paciencia, uso del casco y respeto al prójimo son fundamentales”.
Factor Vial continuará promoviendo campañas de concientización, educación y prevención, insistiendo en que la seguridad vial es una responsabilidad compartida entre conductores, motociclistas y peatones.
