Con la llegada del 2026, distintos rincones del mundo comenzaron a celebrar el Año Nuevo con tradiciones, buena comida y espectáculos. Los primeros países en recibir el año fueron Kiribati, Samoa, Tonga, Nueva Zelanda, Fiyi, y las regiones rusas de Kamchatka y Chukotka.
Kiribati, ubicado en el Océano Pacífico central y con la zona horaria más adelantada, se convirtió en el primer país en recibir el 2026, levantando sus copas antes que cualquier otro territorio.
En contraste, los últimos en festejar serán las Islas Howland y Baker, territorios deshabitados de Estados Unidos ubicados también en el Pacífico central. La diferencia horaria genera curiosidades, como la de Samoa y Samoa Americana, separadas por apenas 2.000 kilómetros, pero que celebran el Año Nuevo con 24 horas de diferencia.
Así, el mundo demuestra cómo los husos horarios marcan no solo el tiempo, sino también la manera en que distintas culturas reciben y celebran la llegada de un nuevo ciclo.





