¿El quinto poder? La era de las influencers

¿Quiénes son las expertas estrellas en las que las marcas confían? Aquí, descifrado online.

 POR MERCEDES FARRÉ

¿Qué zapatillas usan las influencers en este momento? Con tal información estamos seguros de captar la atención, ya que en los últimos años el término “influencer” se elevó al mismo rango que diva de Hollywood en los ’40, y las nuevas chicas de moda se convirtieron en la herramienta de marketing funda-mental de todas las marcas que bus-can renovar y acrecentar su clientela. Colocar uno de sus productos sobre una de estas it girls (que tienen miles o millones de seguidores en Instagram), volverá a la firma en cuestión el ave fénix digital. Asistimos a una verdadera revolución, explica Mikael Lavollé, fundador de la agencia de comunicación Monsieur Loyal. Las marcas tienen que encontrar nuevos rumbos para seducir a otros consumidores y las influencers se imponen como un medio de comunicación del futuro. Para difundir su mensaje, la herramienta utilizada es la confianza que existe entre el instagramer y sus seguidores: fieles acatadores de los dictados de moda y, por ende, blanco seguro de las marcas.

Camille Charrière, del blog camilleovertherainbow.com, confesó que sus comienzos se dieron casi por casualidad: había dejado un empleo en finanzas para trabajar como periodista en sitios de e-shopping en Londres (Net- a- Porter y matchesfas-hion.com) y allí posteaba sus looks pero sin intención de hacer de eso un negocio. “¡No me contenía para nada a la hora de postear fotos personales! Pero son los marketineros quienes crearon esta profesión de influencer, proponiendo remuneración a chicas como yo que vamos a desfiles, amamos la moda y queremos compartir nuestras corazonadas”, sentenció.

Hoy, gana mucho más que cuando trabajaba en finanzas y acumula actividades. De influencer a diseña-dora (hizo colecciones cápsula para distintas firmas), consejera en empresas y más.

Aunque uno asume que un incalculable número de influencers compra a los seguidores, las empresas siguen apostando a su notoriedad. Si algunas fashionistas buscan fama a base de una trampa, aprovechan una pseudo celebridad virtual, que finalmente les reditúa, aunque a la larga, mucho menos que a quienes tienen un público genuino. Desde ya que la mayoría no gana cien mil seguidores en una noche. Y para las firmas es mejor contactarse con muchos influencers con menos followers, a contratar uno solo con millones. Porque de lo que se trata en realidad es de establecer vínculos con aquellas que tengan un intercambio sincero con sus seguidores. A lo que apuestan las marcas de moda hoy es a la autenticidad. De hecho, aquellas influencers más experimentadas saben que si hacen todo por publicidad perderán seguidores a gran velocidad, entonces apuestan por elegir aquellas prendas y marcas que más las identifican. Demuestran así que tienen bien en claro de qué se trata este negocio.

Y está claro que las marcas juegan todas sus fichas a lo que realmente reditúa: la autenticidad.

Esto se ve reflejado en la construcción real de cada una de estas chicas de moda. La danesa Pernille Teisbaek, por ejemplo, publicó Dress Scandinavian, un libro de moda en donde propone diez puntos para poder seguir el estilo escandinavo a la hora de vestir. Chiara Ferragni tiene su propia colección de zapatos y Alexa Chung lanzó su línea de ropa.

Son varias las chicas que derrochan estilo. Pero no todas las que se lanzan a la aventura del éxito virtual lo logran. Estas son las que sin dudas entendieron a la perfección que la instantaneidad de las redes sociales y las it girls se llevan de maravillas cuando de lo que se trata es de transmitir el pulso de la moda.

Marie Von Behrens

Esta fotógrafa alemana muestra sus estilismos urbanos en donde los pantalones deportivos, el denim y las t-shirts rockeras con sombreros western son la llave. El mix callejero no tiene desperdicio.

@mvb