La pasarela: un mundo donde los varones cobran menos

En el mundo de la moda, los hombres van varios pasos atrás de las mujeres y no se trata solo de seguir las últimas tendencias sino de la brecha existente entre lo que ganan ellas y ellos a la hora de subirse a una pasarela o protagonizar una campaña para una marca de moda. Una modelo puede llegar a ganar en promedio hasta diez veces más que su par hombre y la diferencia se agranda en el caso de los que llegan a ser número uno en el mundo.

“Un modelo internacional de primera línea puede cobrar por una jornada de trabajo entre 10 mil y 15 mil dólares mientras que la paga para una modelo internacional número uno llega a los 100 mil dólares”, dice Federico Brem, booker de la agencia de modelos Civiles.

La frase que disparó el diseñador francés Jean-Paul Gaultier en su reciente visita a Buenos Aires, sobre que la moda es la única profesión en la que la mujer gana más que el hombre es una realidad a la que tampoco escapa la Argentina, tanto que en nuestro país para protagonizar una campaña, hacer un desfile o un lookbook el hombre cobra entre un 40% a un 70% menos que la mujer.

“Este es un trabajo en el que la mujer pesa porque es la que consume más moda y no solo cobra más sino que además hay más trabajo para ellas porque hay más marcas”, señala Lucho Jacob, modelo y una de las figuras fuertes de Civiles. “Es lo mismo que comparar el futbol femenino con el masculino, si bien hay un público que cada vez se interesa más por el futbol femenino, todo el mundo conoce a los jugadores hombres y poca gente sabe quien es la mejor jugadora de fútbol de mujeres y es entendible porque el mercado es más chico”.

La razón principal de esta abultada diferencia de cachets está en la lógica del mercado porque la propuesta de marcas de ropa o de cosmética para mujeres está muy por encima de la de hombres. “La producción de moda para hombres es mucho menor y para los modelos hombres la competencia a la hora de trabajar es superior, entonces se reduce el pago. A los chicos que recién empiezan se les hace más difícil que a las chicas hacer de esto una profesión”, aclara Nancy De Lío, directora de Sun Models Management, agencia de modelos masculinos.

Emiliano Mocchiutti, director de Look 1 Model Management, coincide en que la grieta tiene que ver con una ecuación lógica de consumo de moda y de belleza que, valga la redundancia, es significativamente mayor en la mujer que en el hombre. “Lo que se consume es lo mismo que las firmas invierten. En el exterior esto se nota más que en la Argentina: un modelo varón no conocido por un día de showroom (desfiles para compradores) gana un promedio de 300 euros al día y una modelo no conocida 1500 euros. Para ser la imagen de una campaña afuera un hombre gana un 10 a un 20% de lo que gana una mujer”.

Fashion business

En la Argentina un lookbook se puede pagar entre 5000 y 25.000 pesos (según la marca) para un modelo mientras que para la mujer va de entre 10.000 a 50.000; en una campaña el varón cobra entre 20.000 y 40.000 y la mujer entre 30.000 y 100.000 pesos. Por un desfile, la mujer puede ganar 3000 mientras que el hombre va desde 1500 a 2000 pesos.

“Lo que tiene a favor el hombre es que su vida útil de trabajo es más larga, a los 30, 40 o 50 años puede trabajar muy bien, por ejemplo,cuando es más grande empieza a hacer modelo de fragancias, autos, relojes. Y la mujer, salvo que haya hecho una carrera muy buena, a los 30 o 35 años se le reduce mucho el trabajo”, asegura Brem.

“La demanda en esta industria es más fuerte en las mujeres y creo que se sacrifican más que el hombre, los modelos hombres nos tomamos todo más light, mientras que a las mujeres siento se las presiona más, toda esa presión se traslada también al cachet”, señala Santiago Robledo, modelo de Civiles.

Y todos coinciden en las razones. “Es algo instalado en la industria, la diferencia puede llegar a ser el doble de lo que cobra un hombre o quizás tres veces o cuatro veces más si se trata de una modelo top internacional. Tiene que ver con la industria, las mujeres gastan mucho más en moda que los hombres y eso explica la diferencia. Las marcas venden más mujer y hay más trabajo para ellas; en un punto es más difícil para el hombre ser modelo pero la vida útil es más larga para un modelo varón. Por ejemplo, a las marcas les atrae mucho un modelo varón de 27 o 28 años, y en la mujer si no es influencer o una celebrity a esa altura se le termina la carrera cuando para el hombre puede estar empezando”, dice Tomás Guarracino, uno de los top de la moda local, que a los 17 desfiló para Calvin Klein y Mario Testino lo eligió para una campaña para Dolce & Gabbana, sigue siendo el favorito de marcas como Armani y Hermés.