El asesino de Retamozo podría lograr una reducción de la pena a través del juicio abreviado

La justicia una vez que termine la etapa investigativa podría proponer un juicio abreviado al femicida de María Luisa Retamozo, imputado por homicidio calificado. Esto le permitiría lograr reducir considerablemente la pena, cuando le correspondería cadena perpetua.

José Alberto “Chuni” Córdoba, quien se encuentra detenido desde el mes de abril, acusado de haber asesinado a su ex pareja María Luisa Retamozo e imputado por homicidio calificado, podría recibir el ofrecimiento de acceder a un juicio abreviado, una vez que concluya la investigación.

El anuncio lo realizó el secretario de gestión de la fiscalía de San Cristóbal, Juan Peralta, anticipando que pondrán a disposición de la defensa la posibilidad de cerrar algún tipo de acuerdo para evitar el juicio oral y público, donde el imputado debería reconocer la culpabilidad. En el mismo acuerdo entre la fiscalía, el imputado y la defensa acuerdan algún tipo de pena, que generalmente son benévolas para el asesino.

Si bien el juicio abreviado está establecido en la legislación, en este caso en particular se trata de un femicidio en la que la pena es de cadena perpetua, pero no es descabellado que propongan a José Alberto “Chuni” Córdoba, una condena menor, al tratarse de alguien que viene logrando impunidad de la justicia, ya que las mismas fiscales son las que podrían haber evitado la muerte de María Luisa Retamozo, al no actuar ante las denuncias que existían en su contra por haber atacado violentamente a su ex pareja, la última había sido con una moto guadaña. Se debe recordar que la fiscalía imputó por esas denuncias a Córdoba, después que este asesinó a la mujer.

Ante la poca posibilidad que existiría de que el femicidio de María Luisa Retamozo logre justicia en el proceso que estarían llevando adelante desde la fiscalía, la alternativa es que el juez que tenga que avalar el juicio abreviado, objete la actuación, sobre todo la calificación legal para evitar que no tenga otra condena que no sea la de cadena perpetua, como la ley establece para quien matare como en este caso a su ex pareja. Para intentar conducir hacia la búsqueda de justicia, es necesario que la familia cuente con un asesoramiento letrado y se presente como querellante particular.

En cuanto al avance de la causa no tiene demasiado novedades, señalando que se encuentran procesando las pruebas recolectadas, mientras la defensa avanza sin oposición con su estrategia para en esta primera etapa del proceso tratar de desvirtuar la acusación.

Las mismas fiscales que podrían haber evitado la muerte de María Luisa Retamozo, si hubiesen actuado como y cuando correspondía, son las que tienen ahora a cargo la investigación por el femicidio y pretenden de manera benévola ofrecer al femicida una reducción de pena, cuando si la causa se caratula como corresponde “femicidio” no tiene otra pena que cadena perpetua.
La única herramienta que tienen para lograr justicia es seguir en la calle y presentarse como querellante.

Los hechos
María Luisa Retamozo fue encontrada sin vida en un predio sobre ruta 23 ubicado a 9 Km al sur de Suardi, después de permanecer quince días desaparecida, sin que la justicia realizara rastrillajes de búsqueda.

El mismo día que fue encontrado el cuerpo sin vida fue detenido José Alberto Córdoba e imputado por el delito de homicidio calificado. En el mismo acto la fiscalía lo imputo por lesiones leves dolosas calificadas reiteradas por denuncias formuladas en los años 2015 y 2016.

En distintas oportunidades tanto la victima del femicidio, como así también familiares se presentaron en sede policial porque María Luisa Retamozo era salvajemente golpeada por su ex pareja sin que hubiese actuaciones para proteger a la mujer. María Luisa Retamozo había denunciado a su ex pareja José Alberto Córdoba el 27 de abril de 2015 al ser atacada con golpes de puño, el 9 de febrero de 2016 una nueva denuncia fue radicada al producirle lesiones utilizando una moto guadaña. La fiscalía dijo que no actuó porque hubo reconciliación, sin tener en cuenta la violencia existente en la relación que la obligaba a volver para salvaguardar su vida.

Al no regresar a su lugar de trabajo, donde la había pasado a buscar el femicida el 21 de marzo, la madre se presentó a realizar la denuncia por desaparición, la que no le fue tomada por encontrarse el titular en un partido de básquet, al día siguiente tampoco se la quisieron tomar, logrando radicar la misma el 24 de marzo.

Ante la falta de medidas que permitan la búsqueda a través de recorridos o rastrillajes, la comunidad junto a las autoridades políticas se movilizaron reclamando respuesta. Este hecho puso a trabajar a la justicia que recién quince días después de la desaparición ordenó la realización de un rastrillaje, encontrando a las pocas horas de su inicio el cuerpo sin vida en un predio ubicado en cercanías de la ruta 23 a 9 kilómetros al sur de Suardi.