Un día tenso en Jerusalén: EE.UU. muda su embajada

Ivanka, la hija de Trump, y su marido encabezan la comitiva norteamericana; se esperan protestas masivas en Gaza.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump , cumplirá una promesa de campaña y mudará hoy, en contraste con la posición de la comunidad internacional, la embajada a Jerusalén .

El ejército israelí reforzó la seguridad ante la probabilidad de disturbios, ya que los palestinos consideran a la ciudad santa como capital de su futuro Estado.

En un acto al que asistió Ivanka, la hija de Trump , y su marido, Jared Kushner, yerno y asesor del presidente, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, llamó a todos los países del mundo a imitar la decisión “histórica” y “valiente” de Washington. Lo hizo ante las relevantes ausencias de representantes de España, Gran Bretaña, Francia e Italia, entre otros países centrales.

El ejército israelí reforzó sus tropas alrededor de la frontera con Gaza y advirtió a la población del enclave que no se acerque a la divisoria, en preparación ante las protestas masivas que se esperan hoy y mañana en coincidencia con el traslado de la embajada.

Ayer, el asesor de Seguridad Nacional John Bolton consideró que el traslado de la embajada haría “más fácil” alcanzar la paz entre israelíes y palestinos. En tanto, en una entrevista con Fox News, el secretario de Estado, Mike Pompeo, dijo ser optimista respecto del éxito de los esfuerzos para poner fin al viejo conflicto.

Por su parte, la Organización de Liberación Palestina (OLP) lanzó un nuevo llamamiento a los estadounidenses a “revocar su desastrosa e irresponsable decisión de mover la embajada a la Jerusalén ocupada”.

La mudanza de la sede diplomática, anunciada en diciembre por Trump, rompió con el consenso internacional que sostiene que la Ciudad Santa debe ser la capital compartida de Israel y de un futuro Estado palestino.

La fecha elegida no fue al azar: hoy Israel celebra 70 años de su creación, fecha que precede al Día de la Nakba (tragedia, en árabe) palestina, el éxodo de miles de árabes expulsados de sus territorios con la llegada de los judíos de Europa.

El traslado de la embajada es una promesa electoral de Trump, que cumple con un antiguo mandato del Congreso de Estados Unidos, que en 1995 acordó el cambio de sede, pero lo postergó por razones de “seguridad nacional”.

Un funcionario norteamericano citado por la cadena de noticias CNN reveló que todas las sedes diplomáticas de Washington en el mundo islámico reforzaron su seguridad de cara a la inauguración de la sede diplomática.

Trump, tras coquetear con viajar a Jerusalén para el evento, finalmente decidió la semana pasada enviar a Ivanka y a Kushner. La delegación estadounidense estará dirigida por el subsecretario de Estado, John Sullivan, y contará también con la asistencia del secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, informó la Casa Blanca en un comunicado.

La representación la completarán el embajador estadounidense en Israel, David Friedman, y el asesor presidencial para asuntos internacionales, Jason Greenblatt.

El acto de inauguración será algo simbólico, ya que en realidad no se trata de un nuevo edificio, sino que la embajada comenzará a funcionar en una sede consular ubicada en el barrio de Arnona, en la “línea verde” entre Jerusalén occidental y oriental.

Según el Departamento de Estado, allí se establecerán las oficinas del embajador y una pequeña plantilla de trabajadores, pero todavía no está decidido si se quedarán en ese edificio a largo plazo. Estados Unidos tiene, además, un edificio en el centro de la ciudad, en el que funciona el consulado general y mantendrá abierta la sede diplomática de Tel Aviv para que los israelíes puedan realizar trámites de visado.

Los palestinos, que hoy participarán de una gran manifestación en la capital palestina, Ramallah, por el Día de la Nakba, llamaron a boicotear el acto de inauguración.