Macri le regaló un caballo de polo a Xi Jinping

Xi Jinping recibió de regalo de Mauricio Macri un caballo de polo, mientras que su esposa -que fue una exitosa soprano- se llevó una batuta de Barenboim. Sendas bicicletas para Juliana y Antonia.

El primer ministro chino, Xi Jinping, además de rubricar 35 acuerdos de cooperación e integración durante su visita de Estado a la Argentina, se llevó a su país un regalo muy especial que le hizo el presidente Mauricio Macri: un caballo de polo.

A su vez, la esposa del líder chino, Peng Liyuan, que en su país es tanto o más famosa (por su exitoso pasado como soprano) que su propio marido, tampoco se fue con las manos vacías: la primera dama, Juliana Awada, le obsequió una batuta que perteneció al director de orquesta argentino Daniel Barenboim.

El caballo de polo que el Presidente argentino le regaló a su par asiático constituyó el corolario de la amistad que ratificaron ambos países durante la visita de Xi Jinping a la quinta de Olivos, y apunta a un fin muy específico, que es reinstalar ese deporte en China.

El propio Macri lo expresó en su discurso, al señalar que el líder chino le había regalado un cuadro en el que quedaba evidenciado que el polo se juega en ese país desde hace mil años y era practicado por las mujeres.

“Queremos reinstalar el polo en China y ahora por lo menos vamos a arrancar con este regalo”, le dijo Macri a su colega chino.

El animal es una yegua de siete años, que lleva el nombre de Luca Kazka, cuyos padres son River Slaney (ganador del ranking de padrillos 2013) y Ombucito Balconera, de la raza de caballos de polo argentino.

Además, Xi Jiping pudo apreciar los movimientos del juego que exhibieron los jinetes Juan Pablo Bras Harriot y Benjamín Araya, de la Asociación Argentina de Polo, en los jardines de la residencia presidencial.

Allí, el premier chino se mostró interesado en observar de cerca el atuendo de los jugadores y sus montados y recibió además un casco de polo de regalo; también tomó el taco y practicó algunos tiros tratando de pegarle a la bocha.