En medio de una escalada de tensiones entre India y Pakistán, dos potencias nucleares enfrentadas desde hace décadas por cuestiones limítrofes, un Mig-21 de la fuerza aérea india fue derribado y su piloto logró eyectarse para luego caer en la zona paquistaní de Cachemira.
Nueva Delhi admitió la pérdida del cazabombardero y declaró a su piloto como “desaparecido”, al mismo tiempo señalando que sus propias fuerzas habían derribado a un F-16 paquistaní.
Un video surgido en redes sociales muestra el momento en el que el presunto piloto indio es capturado por las tropas paquistaníes en Azad Cachemira, un estado fronterizo, y luego es golpeado por la población local mientras un soldado intenta mantener el orden.
Se trata de la escalada más fuerte entre ambos países desde la última guerra que pelearon en 1999, cuando tropas paquistaníes cruzaron la Línea de Control, frontera de facto, en Kargill y fueron luego expulsadas por una ofensiva india.
En aquella ocasión India sufrió entre 500 y 1.600 bajas y Pakistán entre 700 y 1.200. Las fuerzas indias también perdieron dos cazas y un helicóptero.
La actual crisis parece tener su origen en el ataque terrorista perpetrado el 14 de febrero en Pulwama, en la Cachemira india, por un grupo yihadista de origen paquistaní contra soldados indios. Murieron al menos 40 uniformados y el kamikaze.
Días después se produjeron nuevas muertes en un enfrentamiento entre soldados indios y militantes, y finalmente el martes India anunció haber realizado un bombardeo aéreo sobre un presunto campo de entrenamiento del grupo Jaish-e-Mohammed en territorio de Pakistán.
Desde entonces Islamabad ha amenazado con responder al ataque y se han reportado numerosos choques entre soldados de ambos países y el derribo de al menos un Mig-21 indio y un F-16 paquistaní, además de un helicóptero de las fuerzas de Nueva Delhi que aparentemente estrelló.