La intendenta Mónica Fein finalmente hizo uso de las facultades otorgadas por el Concejo y firmó el decreto que aumenta el boleto de colectivos a 27,50 pesos, tarifa que empezará a regir a partir de este domingo.
Para atemperar el impacto que esta medida tendrá en el bolsillo de los rosarios, la jefa comunal también ordenó poner en marcha el boleto integrado horario, que permitirá realizar trasbordos a lo largo de una hora durante el día y dos horas durante la noche abonando sólo un pasaje.
El decreto llegó en el marco de una mañana tormentosa en la que la publicación de este diario terminó adelantando algunos plazos. Es que la reunión del ente en la que se darían a conocer los números del estudio de costos estaba prevista para hoy, pero todo se precipitó.
Así, la sede de ese organismo en la Terminal de Omnibus se convirtió en un hervidero en la previa a la reunión en la que finalmente se conoció el número que estaba guardado bajo siete llaves. Y pasado el mediodía, la secretaría de Movilidad y Transporte del municipio, Mónica Alvarado, anunció públicamente que ese estudio arrojó un costo real del pasaje de 36,11 pesos, apenas un peso y once centavos más que la cifra que había revelado en exclusiva La Capital y que terminó precipitando todos los anuncios.
De la reunión del ente participaron Alvarado; el titular de ese organismo, Carlos Comi, y la concejala de Cambiemos Renata Ghilotti, quien integra ese espacio como representante del bloque opositor mayoritario en el Concejo.
Precisamente fue esta edila quien se abstuvo de aprobar el estudio. «Durante todo el año cualquier información sobre el transporte parecía ser más secreta que la fórmula de la Coca Cola, y ahora resulta que una vez pasadas las elecciones, los costos del pasaje se disparan a más de $36 pesos», indicó.
