Cómo gestionar el tiempo que pasan los chicos frente a una pantalla

Con la cuarentena miles de familias se encuentren aisladas en sus domicilios con niños, adolescentes y jóvenes. Ayudar con las tareas escolares y dotarles de ratos de ocio y juego son algunos de los desafíos.

Pero, ¿cómo se puede controlar el uso de pantallas? Lo primero que hay que tener claro es que no se puede ser extremos (ni ahora, ni en condiciones normales): no se va a conseguir que estén sin pantallas todo el día, ni tampoco es conveniente pensar que, por ser una situación excepcional, todo vale y pueden hacer lo que quieran y cuando quieran, y luego ya veremos cómo lo arreglamos.

Cuando se habla de los riesgos que hay al pasar del uso al abuso en la tecnología y cómo un uso abusivo de internet, las redes sociales o los videojuegos puede llegar a producir una conducta patológica, siempre es recomendable usar estrategias preventivas como realizar actividades de ocio saludable por parte de los menores para alternar con los tiempos de pantalla.

El problema que surge ahora es que mucho de ese ocio saludable es imposible de llevar a cabo dentro de casa. Cuando se tienen hijos pequeños el problema es menor, ya que es más fácil sustituir las actividades al aire libre por manualidades, ratos para pintar o dibujar, juegos de mesa en familia, etc. Pero cuando se aborda este problema con adolescentes se complica, ya que la mayoría de las actividades que les apetece hacer son online.

Lo fundamental actualmente para controlar la situación y tratar de que después de todos estos días un uso más elevado de las pantallas no se convierta en un problema es, al igual que deben hacer los adultos, establecer unas rutinas y horarios. Pero no hay que ser estrictos, no se trata de que sientan que están bajo “arresto domiciliario”.

Tan solo se debe supervisar que esta actividad sea saludable, que no accedan a contenidos no recomendados para su edad ni se conecten con personas desconocidas, que no compartan información personal y que no entren a páginas de apuestas o juego online.

Algunas ideas para poder confeccionar un horario y que cada familia pueda adaptar sus necesidades y las de sus hijos, dependiendo de sus edades son:

– Levantarse, ducharse y vestirse. Que no permanezcan todo el día en pijama, pues tienen que entender que ni están de vacaciones ni enfermos.

– Desayunar y hacer la cama. Ayudar desde pequeños en los quehaceres de la casa les hace asumir responsabilidades y aumenta su madurez.

– Hacer las tareas del colegio, instituto o universidad. Dependiendo de la edad, tendrán más o menos horas de deberes y clases no presenciales cada día, pero es importante que sigan una rutina diaria para hacerlo.

– Dedicar un rato a entretenerse con las redes sociales, jugar con la consola o chatear.

– Ayudar en casa, a poner la mesa o a hacer la comida.

– Descanso, momento de tele o series en familia. Se puede disfrutar de una película familiar o elegir una serie de las diferentes plataformas

– Tiempo de diversión y/o aprendizaje con cursos online, videos de deporte, de baile, de creatividad, etc.

– Ayuda en casa, a hacer la cena, a recoger la mesa, etc.

– Chatear un rato con la familia, los amigos, etc.

– Tiempo de descanso, de estar en familia y de dormir.

No te frustres si un día, o dos, no se pueden cumplir los horarios. Lo más importante es que sean positivos y afronten cada día como un nuevo reto, con ganas.