En Rosario no se va a implementar la salida recreativa que anunció el presidente

Los grandes centros urbanos de la provincia de Santa Fe continuarán con el aislamiento social, preventivo y obligatorio sin modificaciones, pese a la posibilidad de salidas transitorias que habilitó en su anuncio el presidente Alberto Fernández. Si bien la decisión de continuar con la misma modalidad de cuarentena la anunciará el gobernador Omar Perotti, el intendente Pablo Javkin se adelantó y a través de sus redes sociales manifestó que el confinamiento en Rosario “sigue igual”.

Todo indica que el gobierno de Santa Fe mantendrá el criterio de cuarentena dura en la provincia pese a tener vía libre para habilitar salidas de los hogares por una hora y hasta 500 metros de distancia. Esta noche Omar Perotti ampliará detalles y anunciará si las pequeñas ciudades quedan bajo el mismo criterio, pero desde su entorno sostienen que el mandatario no quiere poner en riesgo el buen resultado que dio hasta el momento el aislamiento obligatorio. El mismo camino seguirán la provincia de Buenos Aires, Córdoba y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Si bien los funcionarios mantienen el hermetismo sobre la determinación, allegados a la figura del gobernador reconocieron que todo seguirá igual durante los próximos días, al menos en los grandes centros urbanos de la provincia. “Perotti viene ratificando la cuarentena dura, siempre las posturas son de cuarentena dura”, manifestaron a El Ciudadano.

En ese sentido agregaron que en aquellos grandes aglomerados urbanos con circulación viral, no se habilitarán las salidas de esparcimiento de una hora. Mientras que aseguraron que en aquellas localidades con baja densidad poblacional y escasa o nula circulación viral, se permitirán las salidas de esparcimiento en las condiciones acordadas con las autoridades municipales.

Ante este escenario, el intendente de Rosario, Pablo Javkin, se adelantó al anuncio provincial e informó que “la cuarentena sigue igual”   y que “no están permitidas las salidas de esparcimiento”. En su publicación explicó los motivos de la decisión e insistió que la ciudad seguirá “sin cambios” respecto al aislamiento.

La discusión sobre este tema surgió luego de que el presidente Alberto Fernández anunciara la extensión de la cuarentena y el ingreso a una nueva etapa del aislamiento obligatorio. En su exposición adelantó que a partir de esta prórroga muchas de las decisiones quedarán a cargo de los gobernadores.

Una de ellas tiene que ver con la posibilidad de habilitar salidas transitorias. Lo dispuesto por el Ejecutivo autoriza a realizar salidas breves a todas las personas (caminatas de máximo 1 hora), a no más de 500 metros de su domicilio, sin utilizar transporte público y cumpliendo con las recomendaciones de distanciamiento e higiene.

Esta fue la novedad más sobresaliente del anuncio presidencial, ya que además de la autorización para circular bajo esas condiciones, Fernández brindó una señal de que a partir de ahora delegará buena parte de las decisiones en relación al tema a cada uno de los mandatarios provinciales.

Omar Perotti es uno de los más comprometidos en la cruzada contra el coronavirus y desde el primero momento manifestó su preocupación por respetar el aislamiento de manera estricta. Ni siquiera la implementación de la cuarentena administrada lo corrió de su postura de mantener la rigidez en el cumplimiento del distanciamiento hasta el final.

No obstante, desde el gobierno provincial aseguraron que se seguirá analizando la evolución de la tasa de contagios y, de ser ésta favorable, se evaluarán las diferentes alternativas que podrían permitir la habilitación de algún tipo de salidas de esparcimiento con modalidades restringidas.

El propio ejecutivo nacional sostuvo en uno de sus comunicados que las autoridades de cada jurisdicción normarán estas salidas y en atención a las condiciones epidemiológicas y a la evaluación de riesgo en los distintos departamentos o partidos de la jurisdicción a su cargo, podrán incluso determinar uno o algunos días para ejercer este derecho, limitar su duración y, eventualmente, suspenderlo con el fin de proteger la salud pública. En Santa Fe, Córdoba, Provincia y Ciudad de Buenos Aires, prefieren no arriesgar lo hecho hasta acá.