Mientras el presidente Jair Bolsonaro alienta la apertura y desacredita las medidas de prevención, Brasil batió por segundo día consecutivo su record de muertes por coronavirus: este miércoles alcanzaron los 615 fallecidos en 24 horas. La tasa de mortalidad en el país es de 6,9% y 10.503 nuevos casos.
La cifra total de casos asciende a 125.218, de los cuales 8.536 fallecieron. El epicentro se da en el estado de San Pablo, donde hay 37.853 casos y 3.045 muertos.
Pese a que el jefe de Estado minimizó el virus, comparándolo con un resfrío, la mayoría de los 27 gobiernos estatales y distritales de Brasil impuso restricciones comerciales de algún tipo, en las que los servicios no esenciales están prohibidos. Pero no llegaron a exigir un cierre total, lo que limitaría el movimiento de las personas.
Los estados con más alto número de fallecimientos son San Pablo y Rio de Janeiro, en la región sudeste; Ceará, en el nordeste; y Amazonas, en el norte. En varios estados se observa un crecimiento acelerado de contagios al tiempo que hay una adhesión cada vez menor a las cuarentenas.
Enel estado de Santa Catarina, los casos de coronavirus se triplicaron después de la reapertura del comercio. Un estudio realizado por investigadores de cuatro universidades muestra que un aumento en el número de infecciones puede estar fuera de control
