Inteligencia artificial, naturalmente

Naturalmente no podía ser otra que Nuria Oliver. De ella, una autoridad reputada en el ámbito de la inteligencia artificial, es el primer texto de la colección de libros de ‘Pensamientos para la sociedad digital’ que promueve Red.es.

La nueva colección del Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (ONTSI), dependiente de Red.es, tiene el objetivo de difundir, divulgar y explicar las TIC en la sociedad. Inteligencia Artificial, naturalmente es un manual que Nuria Oliver, directora de Investigación en Ciencias de Datos en Vodafone y Chief Data Scientist en Data-Pop Alliance, tilda de convivencia entre humanos y máquinas para que la tecnología beneficie a todos.

El libro está basado en el discurso pronunciado por Oliver en su ingreso a la Real Academia de Ingeniería, y se centra en la inteligencia artificial (IA), haciendo un breve recorrido por su historia, describiendo su impacto actual y planteando los retos que presenta desde diferentes perspectivas. Está escrito en primera persona, a fin de llevar de la mano a los lectores en el acercamiento a un tema complejo pero que afecta crecientemente la vida de todos.

Nuria comienza el manuscrito, en su introducción, señalando que “vivimos en un mundo tecnológico. Nuestro trabajo, entretenimiento, salud, transporte, educación, economía y comunicación dependen y se ven enriquecidos por la tecnología. Sin embargo, somos muy pocos –y aún menos mujeres– quienes creamos tecnología y la utilizamos como herramienta para resolver problemas”.

Y también cuanta que durante más de 25 años ha investigado en cómo modelar el comportamiento humano usando técnicas de inteligencia artificial (IA). Ha trabajado con habitaciones, ropas, coches y móviles inteligentes. Ha inventado sistemas capaces de reconocer comportamientos o características humanas, como expresiones faciales, actividades, interacciones, maniobras de la conducción, la apnea del sueño, el riesgo crediticio, los puntos calientes de crimen en las ciudades o incluso el aburrimiento. Ha construido sistemas interactivos e inteligentes en ordenadoresy teléfonos móviles. Ha sentido en primera persona la felicidad profunda que le invade cuando lo que no era más que una idea –a veces incluso un tanto alocada– se convierte en una realidad que puede ayudar a millones de personas. Y ha sido arte y parte, testigo y partícipe, del progreso tecnológico, de la presencia cada vez más relevante y ubicua de la tecnología en nuestras vidas, y de la dependencia que se ha desarrollado hacia ella.

Inspiración y motor
“La inspiración y el motor de mi trabajo”, explica Nuria Oliver, “han sido durante toda mi carrera preguntas con una clara aplicación social. La persona, en sentido individual y colectivo, ha sido y es el elemento central en todos mis proyectos: tecnología dotada de inteligencia por y para la sociedad, tecnología capaz de entendernos como paso previo a ayudarnos. Sin embargo, el impacto que esa misma tecnología está teniendo ahora, ya, en nuestras vidas no siempre es positivo, y por eso siento preocupación. Me pregunto si no nos encontramos ante una crisis social de base tecnológica”.

Al mismo tiempo, y en eso es clara la autora, no tiene sentido aspirar a frenar el desarrollo tecnológico: explorar lo desconocido y empujar el estado del arte forma parte de la esencia del ser humano. Además, necesitamos la tecnología para sobrevivir como especie, superando retos tan inmensos como el cambio climático, la sostenibilidad del planeta, el envejecimiento de la población y la prevalencia cada vez mayor de las enfermedades crónicas.