Docentes rurales: “estamos peleando siempre el descenso”

En diálogo con Agroindustria EME, Ariel Marchetti, docente de la Escuela Jornada Completa N° 6235 de Paraje Km17, distrito Estación Toba (departamento Vera), describió la realidad del sector educativo rural en la Cuña Boscosa y puso especial énfasis en remarcar que necesitan previsibilidad para implementar proyectos que afiancen el arraigo de los pobladores.

Explicó que desde la salida de La Forestal la matrícula de alumnos fue descendiendo, en mayor medida a partir de la década del 80. A diferencia de la experiencia de Ángela Peralta Pino, “la maestra caracol” y su escuela rodante, quien recorrió la zona durante más de dos décadas alfabetizando hijos de hacheros y peones, “actualmente tenemos un nuevo desafío”, dijo Marchetti, porque la población es significativamente menor. Además
“la pandemia demostró que el aislamiento no sólo es geográfico, sino tecnológico; en muchos lugares siguen sin luz eléctrica, ni señal telefónica o internet”, por lo que la mayoría de los alumnos tuvieron problemas para el cursado a distancia. No es el caso del Paraje El 17, que afortunadamente desde el año pasado cuentan con una antena que los conecta al mundo.

“Estamos peleando siempre el descenso, nunca llegamos a primera; nunca alcanzamos la previsibilidad necesaria para implementar proyectos comunitarios”, dijo el docente en referencia a que las escuelas de jornada completa son además un lugar de capacitación en actividades productivas que demandan estabilidad para consolidarse en el tiempo.

Al respecto explicó que la huerta no es sólo una actividad productiva; sino que desde el punto de vista cultural tiende al arraigo. “El que siembra es el que se queda; (la actividad) transmite esos valores”, resumió. Por eso indicó que aspiran a “encontrarle una vuelta pedagógica institucional; no se pierde tiempo de clases por producir hortalizas”. En este sentido muchas escuelas desarrollan un trabajo integral con Prohuerta e INTA. Así es que los pobladores no solo aprenden a cultivar, sino también a aprovechar los alimentos, producir semillas y fabricar herramientas para la huerta.

Marchetti explicó que al trabajar con las problemáticas de la zona se puede mejorar la calidad de vida de la comunidad y aprovechar oportunidades. En la Cuña, por ejemplo, podrían producir huevos de gallina bajo pastoreo o miel orgánica por la inexistencia de agroquímicos. Sobre la producción avícola dijo: “tenemos mucha proteína para producirlas sueltas (a las gallinas) y a un bajo costo; y es un alimento seguro, orgánico y ecológico; debería tener un mercado mucho mejor que el de la avicultura industrial”.

Finalmente el docente dijo que con sus colegas están “muy ansiosos y contentos” por la creación de la Dirección Provincial de Educación Rural, a cargo de Ubaldo López, docente de Malabrigo. “Es una señal (la creación del área) y esperemos que (el funcionario) nos de una mano para no estar tan sólos y nos ayude a canalizar muchos problemas que tenemos”.